Pese a goleada, Pizzi no teme al despido en Arabia Saudí
MOSC (AP) Juan Antonio Pizzi y Arabia Saudí acababan de sufrir la derrota más abultada en un partido inaugural de Copa del Mundo al menos en 64 años y tal vez en la historia, un lapidario 5-0 ante la anfitriona Rusia, así que la pregunta sobre su estabilidad laboral como técnico de la selección fue inevitable.
¿Cree que seguirá dirigiendo al equipo hasta el final del torneo?
Pizzi no pudo evitar una sonrisa irónica tras el debut de pesadilla en Moscú.
Muy buena su pregunta, sobre todo para el estado de ánimo, dijo el entrenador argentino. Tengo una filosofía de trabajo en la cual me preocupa hacer lo mejor posible, transmitir a los futbolistas todo lo que tengo al alcance para hacerlo de la mejor manera. Situaciones que no están en mis manos están fuera de mi alcance.
Como antecedente, los sauditas despidieron al técnico Carlos Alberto Parreira sin que le dejaran que completara la primera fase del Mundial de 1998. Luego de perder los primeros dos partidos contra Dinamarca y la anfitriona Francia, el brasileño fue cesado y reemplazado por Mohammed al-Khuraishi en un empate con Sudáfrica.
Yo voy a seguir trabajando, señaló Pizzi. Confío plenamente en lo que pueden hacer los futbolistas. Confío que tendremos una mejor performance (actuación) en el próximo partido.
Eso será el miércoles, cuando enfrentarán nada menos que al Uruguay de Luis Suárez y Edinson Cavani en Rostov.
Pizzi tendrá mucho que remendar.
Con una porosa defensa y desprolijos con el balón, los saudíes fueron arrasados. No tuvieron un solo remate a puerta ante el arquero ruso Igor Akinfeev, esencialmente un espectador más en el estadio Luzhniki.
Los cinco goles de diferencia en el marcador de un partido inaugural eclipsaron el 4-0 que Brasil le propinó a México en 1950 y el 7-3 que Francia le endosó a Paraguay en 1958. También está el 7-1 de Italia ante Estados Unidos en 1934 y un 5-0 de Brasil a México en 1954, pero con la peculiaridad de que se realizaron varios encuentros simultáneos en la primera jornada esos mundiales.
De hecho, los 16 equipos intervinieron en la jornada inaugural de Italia 1934 por ser un torneo de eliminación directa.
En el sentido más estricto, Inglaterra 1966 fue el primer Mundial donde se realizó una ceremonia de apertura seguida de un partido denominado inaugural. Bajo ese criterio y el de excluir encuentros simultáneos, la goleada del jueves es la peor de la historia en este tipo de cotejos.
No sé si el contexto de ser el partido inaugural y enfrentar al anfitrión influyó o no en el resultado, dijo Pizzi. Lo que está claro es que quedamos lejos de lo que nosotros pretendíamos. El rival se tuvo que esforzar muy poco para sacarnos una ventaja incomprensible.
Tampoco es que a la selección saudí le sean ajenas las zarandeadas en los mundiales. Ha perdido un partido por cuatro o más goles en cada una de sus últimas cuatro participaciones, incluyendo un 8-0 ante Alemania en 2006.
Pizzi tomó las riendas de Arabia Saudí en noviembre del año pasado, luego de que el equipo había conseguido la clasificación. Reemplazó a su compatriota Edgardo Bauza, quien apenas duró un par de meses debido a malos resultados en amistosos. Bauza había sucedido al holandés Bert Marwijk, el artífice de la clasificación a Rusia y que decidió marcharse tras no llegar a un nuevo acuerdo contractual.
El trabajo en el reino le llegó a Pizzi luego de fracasar en conducir al Mundial a Chile, la selección que sacó campeona en la Copa América Centenario 2016.
Los saudíes debutaron en una Copa del Mundo en 1994 y alcanzaron los octavos de final en Estados Unidos. No han vuelto a ganar en la cita y han cambiado a 30 entrenadores desde entonces al despedirse en la fase de grupos del Mundial en las ediciones de 1998, 2002 y 2006.
Todo hace presumir que su expedición a Rusia también será de corta duración.
Pizzi confía que el equipo podrá reaccionar ante Uruugay y Egipto, su otro oponente del Grupo A.
Tenemos que levantarnos, sacarnos esta sensación de vergüenza que tenemos y empezar a pensar en el próximo partido", indicó Pizzi.
Hicimos un gran trabajo de preparación para este campeonato, añadió. No puedo tomar como parámetro este partido. No estuvimos ni cerca de lo que pretendíamos y lo que habíamos hecho en partidos anteriores y que nos había dado buenos resultados. Nos va a llevar tiempo. Que la urgencia del próximo partido nos haga recobrar nuestro estado de ánimo de optimismo.