Del Toro y Brolin encantados con lado mexicano de ???Sicario???
CIUDAD DE MÉXICO (AP) Benicio del Toro y Josh Brolin están encantados con el lado mexicano de la nueva entrega de la película de acción y narcos Sicario: Día del soldado.
Mientras que Sicario (2015) usó imágenes de la Ciudad de México para hacerla pasar por Ciudad Juárez, la secuela que se estrena el 29 de junio trajo a estos actores a la capital para varias escenas rodadas por un equipo de estadounidenses y mexicanos.
La pasamos muy bien. Yo creo que la Ciudad de México es un sitio fantástico para rodar y el grupo de cineastas que trabajaron para la película son todos de primera clase, dijo Del Toro en una entrevista reciente con The Associated Press durante su visita al país para la premiere de la cinta. Aquí en México hay una cultura de cine muy profunda, hay una industria grande, antigua.
Brolin, quien durante la alfombra roja presumió de sus múltiples viajes por el país, dijo que le encantó filmar en él.
México se siente como un medio hermano, una media hermana. Siempre he tenido una relación con el país desde que nací y me siento muy bien aquí, señaló el actor nacido en California.
La película además cuenta con las actuaciones de los mexicanos Manuel García Rulfo y Bruno Bichir.
Uno de los mejores con los que he actuado, dijo Del Toro sobre Bichir, con quien tiene una secuencia en lenguaje de señas. Practicamos eso porque es un poco complicado. Intentamos hacer el lenguaje de señas mexicano, que no es lo mismo que el americano.
En Sicario: Día del soldado, dirigida por Stefano Sollima, Alejandro Gillick (Del Toro) es convocado por el agente Matt Graver (Brolin) para secuestrar a la hija del líder de un cartel mexicano y así enfrentar a narcos rivales. Para lograrlo, tiene que actuar como si fuera un miembro de un cártel.
Está actuando de lo que odia y durante ese proceso vemos que a Alejandro todavía le queda conciencia, dijo el actor puertorriqueño ganador de un Oscar. Es complicado porque está rompiendo las reglas y tomando la ley en sus propias manos.
Siguiendo el estilo crudo de la primera entrega, Día del soldado presenta a Del Toro en una estremecedora escena donde se ve ensangrentado sobre la arena del desierto.
No la disfruté, dijo. Es complicado, tenía las manos amarradas también.
Matt (Brolin), en tanto, mantiene una relación ambigua con Alejandro, midiéndole a cada paso, al borde de la traición.
Siempre es un amigo y siempre es un enemigo, dijo Brolin. l (Matt) es su jefe y cualquier jefe es un enemigo si tiene necesidades egoístas. Incluso cuando le dice que le va a permitir vengarse en esta película es por motivos egoístas.
Para Brolin, Matt en el fondo es un títere del gobierno que está ahí para hacer el trabajo sucio que las autoridades no se atreven a hacer.
La primera película era más sutil, esta me parce más personal, hay más matices de por medio, dijo el actor.
La operación que involucra a Matt y a Alejandro se desata por una serie de ataques terroristas, incluyendo uno ocurrido en la frontera entre México y Estados Unidos. La imagen recuerda a las palabras del presidente Donald Trump, quien ha argumentado que el muro que planea construir entre ambos países servirá para cerrar la puerta a criminales y terroristas.
Trump dice esto es bueno y esto es malo. Es como Matt en la primera película, dijo Brolin. No puedes lidiar con nada diciendo que las cosas son buenas o malas. Eso no existe. Suena bien, pero cuando entras en el meollo de las cosas y te alejas del hecho de que todos estamos juntos en esto se convierte en una cuestión de bueno y malo. Espero que sobrevivamos esta administración y volvamos a ser una gran familia en vez de él es el bueno y él es el malo
Brolin, quien cumplió 50 años en febrero, protagoniza dos de las películas más taquilleras de 2018: Avengers: Infinity War y Deadpool 2. Dice que tras llegar a este punto de su carrera todavía quiere más retos.
Deadpool 2 es algo que harías a los 30 años. Me gusta la idea de hacerlo a los 50, dijo. Me gusta todo lo que creo que no puedo hacer, como tener 11 semanas para ponerme en forma y un tipo de comedia que no había hecho antes.
Brolin puede estar seguro de que su esfuerzo físico vale la pena. Al desfilar por la alfombra roja en un traje sastre color crema, provocó los gritos de sus fans en México.