Militares colectan donaciones y entrenan a policía en Río
RÍO DE JANEIRO (AP) La intervención militar en el estado de Río de Janeiro incluye conseguir donaciones privadas para la policía, enseñarles a los agentes a no usar sus celulares en el trabajo y alentar a los negocios a invertir porque la seguridad está mejorando, indicó el general a cargo de la misión el miércoles.
El general Walter Souza Braga Netto hizo declaraciones en un foro sobre la decisión de que las fuerzas armadas asumieran las tareas de seguridad pública de Río.
El presidente Michel Temer ordenó la operación militar en febrero luego que robos y asaltos fueron grabados por cámaras de seguridad en calles de las áreas acaudaladas de Río de Janeiro durante las celebraciones del Carnaval.
Braga Netto dijo que se han donado 375 motocicletas a la policía, que el ejército estaba reparando los vehículos policiales y que había proporcionado tres vehículos blindados a un escuadrón de élite conocido por la sigla en portugués BOPE.
Los militares están trabajando para cambiar los hábitos de la policía, indicó el general y mostró una fotografía de un elemento que veía su teléfono durante el horario laboral y luego enseñó otra imagen del mismo agente pero ahora con la frente en alto y viendo hacia adelante.
La policía no permitirá que la tecnología los distraiga de su trabajo, se leyó en una de las diapositivas de su presentación.
Braga Netto dijo que había una crisis de autoridad en el país.
Necesitamos que las autoridades respeten a la gente y que la gente respete a las autoridades, aseveró.
El general no permitió que los periodistas realizaran preguntas y al comienzo de la presentación insistió en que los fotógrafos y video periodistas bajaran sus cámaras.
No hay nada confidencial aquí. (Las cámaras) solo me distraen, señaló.
La intervención ha causado controversia en el país sudamericano. Grupos de derechos civiles dicen que no hace nada para resolver los problemas que generan el aumento en la violencia, como inequidad, carencia de servicios sociales, desempleo y una crisis fiscal que ha envuelto a Río y ha traído consigo pagos tardíos generalizados a los trabajadores públicos.