Expresidente Martinelli hospitalizado por afección cardiaca
PANAMA (AP) El expresidente panameño Ricardo Martinelli, extraditado al país centroamericano en la víspera desde Estados Unidos, permaneció hospitalizado en una sala de cuidados intensivos el martes aquejado por enfermedades del corazón.
El exgobernante se encontraba estable, dijo temprano el doctor Ángel Cedeño director médico del hospital público Santo Tomás, donde está Martinelli desde la media noche del lunes.
El exmandatario, extraditado para que enfrente cargos por espionaje y corrupción, fue evaluado en la cárcel El Renacer por médicos del penal, quienes recomendaron su hospitalización. Aquellos doctores dijeron que padecía una crisis hipertensiva, una cardiopatía isquémica y un grado alto de ansiedad.
Por su parte, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Jerónimo Mejía, que actúa como juez de garantías en el proceso que se le sigue al exgobernante, celebró una audiencia para conocer el estado de salud de éste.
Mejía citó a uno de los médicos que atendió a Martinelli desde su llegada a Panamá. El galeno relató que éste había mantenido la presión arterial alta desde que de que llegó al país en un vuelo procedente de Miami y que mientras estuvo en la cárcel en una ocasión se había negado a tomar un medicamento para estabilizar la presión.
Martinelli también se negó a ser revisado en el hospital por médicos forenses.
El exmandatario llegó a Panamá el lunes y fue llevado a la cárcel antes de ser trasladado a la Corte judicial para una audiencia en la que demandó atención médica. Dijo que a su llegada violentaron sus derechos humanos.
En dicha audiencia el magistrado le informó al exgobernante que estaba detenido preventivamente por una razonable posibilidad de que pudiera evadir la justicia.
Según las acusaciones que fundamentaron la extradición, Martinelli compró durante su presidencia equipos especiales a dos compañías israelíes para crear un presunto sistema ilegal de interceptaciones de conversaciones de más de un centenar de personas, entre ellas opositores políticos, líderes sindicales, empresarios y periodistas críticos de su administración.
El exmandatario, que había solicitado asilo político en Estados Unidos antes de su detención en junio de 2017, niega esos cargos.
Martinelli, un acaudalado empresario de 66 años que gobernó entre 2009 y 2014, alega que las acusaciones son producto de una persecución política.