Renuncia presidente de Petrobras tras huelga de camioneros

RÍO DE JANEIRO (AP) El presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras renunció el viernes, la víctima más reciente de una costosa huelga de camioneros por los precios del diésel que tiene fuertes implicaciones para el futuro de la mayor economía de Latinoamérica.

La huelga, que duró nueve días, provocó escasez de alimentos y medicamentos, al tiempo que obligó a cerrar miles de escuelas públicas y cancelar vuelos.

Finalizó a principios de la semana cuando el presidente Michel Temer anunció planes de subsidiar el precio del combustible para que disminuya el 10% durante 60 días. Aunque muchos conjeturaron que Pedro Parente, el director de la paraestatal petrolera, podría terminar renunciando, el gobierno tenía muchas esperanzas de que no lo hiciera.

Esto muestra la debilidad del gobierno de Temer y su incapacidad para mantener la combinación de reformas que había implementado, dijo André Perfeito, economista en jefe de Spinelli CVMC, una compañía de inversiones en Sao Paulo.

Temer y varios ministros se esforzaron por demostrar que el ceder a los reclamos de los huelguistas no interferiría con la capacidad de Petrobras para fijar los precios de los combustibles, un componente crucial del plan de reconstrucción de la empresa tras un enorme escándalo de corrupción.

Dijeron también que Parente, ampliamente respetado en círculos financieros y gubernamentales en Brasil y más allá, seguiría en su puesto. Sin embargo, no lograron convencer a los mercados y el precio de las acciones de Petrobras sufrió fuertes caídas en las últimas dos semanas, lo que revirtió los grandes avances logrados en años anteriores.

Los precios de los títulos de Petrobras cayeron aún más el viernes y finalizaron con una pérdida del 17% con respecto a la jornada previa.

En su carta de renuncia, Parente dijo que la huelga había desatado un intenso debate en torno a las políticas de precios de Petrobras, pero poca reflexión acerca de las realidades de los precios del petróleo en el mundo.

Si yo permanecía como presidente de Petrobras ello no habría contribuido positivamente a las alternativas que el gobierno debe tomar en cuenta a la hora de avanzar, escribió.

El suceso genera interrogantes sobre el futuro de una de las compañías más importantes de Brasil.

Lo que buscan en última instancia los camioneros y muchos otros sectores del país más grande de América Latina es un regreso al pasado reciente, cuando el gobierno y Petrobras fijaban precios fuertemente subsidiados a los combustibles.

Sin embargo, esto se opone frontalmente a la política de Petrobras en los últimos años. El gobierno de Temer puso en marcha una serie de reformas con el objetivo de superar una recesión profunda y dijo que no habría más interferencia en los precios fijados por Petrobras. Entonces se convocó a Parente, que había fungido en posiciones cruciales de gabinete en gobiernos previos.

El proceso de reconstrucción también fue importante tras el escándalo por la pesquisa Autolavado. Al ser lanzada en 2014, los investigadores descubrieron un plan masivo de sobornos en el que las compañías constructoras, con contratos de Petrobras, pagaron miles de millones de dólares en sobornos a políticos y otros funcionarios públicos.

La investigación continúa hasta la fecha, y debido a ella han sido encarcelados muchos de la élite del país, incluido el expresidente Luis Inácio Lula da Silva y algunos exdirectores de Petrobras.

Como resultado de la reciente reorganización, Petrobras había recuperado la confianza de los inversionistas antes de que los camioneros se declararan en huelga el 21 de mayo.

Un alza en los precios mundiales del petróleo, combinada con una fuerte devaluación del real brasileño frente al dólar estadounidense, provocó un incremento en los precios del combustible desde el año pasado, lo cual tuvo un fuerte impacto sobre los camioneros.

La partida de Parente significa que continuará la política de interferencia política en la compañía, dijo Gilberto Braga, profesor de finanzas en la Universidad Ibmec en Río de Janeiro. Petrobras tendrá que pagar parte de ese costo.

El futuro de la empresa es especialmente importante a medida que se acercan las elecciones presidenciales de octubre. En los últimos días, la mayoría de los principales candidatos han expresado su interés de que el gobierno tenga una presencia más firme en Petrobras.

El viernes por la noche, la compañía informó que Iván de Souza Monteiro, ejecutivo en el área de finanzas y relaciones con los inversionistas, asumiría el timón en forma interina.