Martinelli pide al gobierno de EEUU rechace su extradición
MIAMI (AP) El expresidente panameño Ricardo Martinelli, quien enfrenta acusaciones de corrupción y espionaje en su país, solicitó formalmente al Departamento de Estado que rechace el pedido de extradición que lo mantiene encarcelado en Miami desde hace casi un año, alegando que podría ser torturado si es devuelto a la nación centroamericana.
El pedido se hizo el 15 de mayo y el gobierno estadounidense tiene 60 días para tomar una decisión, expresó el miércoles Inna Shapovalov, una de las abogadas de Martinelli en Estados Unidos.
Pedimos que el secretario de Estado (Mike Pompeo) ejerza su discreción y niegue a Panamá el pedido de extradición porque está motivado en hechos políticos, manifestó Shapovalov en una rueda de prensa junto al portavoz de Martinelli, Luis Eduardo Camacho. Si Martinelli regresa a Panamá es probable que no tenga un procedimiento justo y que reciba un trato inhumano. Es muy probable que sea torturado, dijo Shapovalov.
La defensa del exmandatario reveló el pedido pocos días después de anunciar que éste desistió de seguir adelante con sus apelaciones en los tribunales federales de Estados Unidos.
Martinelli, un acaudalado empresario de 66 años que gobernó entre 2009 y 2014, fue detenido en su casa del sur de la Florida en junio de 2017. Antes había pedido asilo político.
Un juez federal de Miami determinó que el exmandatario es extraditable, pero Martinelli apeló esa decisión ante una jueza, que la ratificó. El expresidente volvió a apelar, esta vez ante la Corte de Apelaciones de Atlanta, pero la semana resolvió no proseguir con el proceso judicial.
Si el Departamento de Estado rechaza el pedido de Martinelli, él aún podría presentar un recurso de habeas corpus pidiendo que se revise la decisión. Si lo acepta, quedaría en libertad.
El Departamento de Estado no respondió de manera inmediata un mensaje de la AP en busca de comentarios.
Desde el principio del proceso de extradición en los tribunales, Martinelli ha mantenido que las acusaciones que son producto de una persecución política de su sucesor, Juan Carlos Varela, quien se desempeñó como ministro y vicepresidente durante la presidencia de Martinelli.
Las autoridades de Panamá solicitaron su detención después que en diciembre de 2015 resolvió no presentarse a una audiencia judicial para enfrentar acusaciones sobre la presunta creación, junto a otros colaboradores, de un sistema ilegal de interceptaciones de comunicaciones.
El pedido de extradición se basa en cuatro acusaciones de que mientras era presidente compró equipos especiales a dos compañías israelíes para crear un presunto sistema ilegal de interceptaciones de conversaciones de más de un centenar de personas, entre ellas opositores políticos, líderes sindicales, empresarios y periodistas críticos de su administración. Martinelli niega las acusaciones.