Brasil anuncia medidas para desbloquear huelga de camioneros
RÍO DE JANEIRO (AP) El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció el domingo en la noche una serie de medidas para tratar de poner fin a la huelga de camioneros que ha paralizado gran parte del país.
Temer, un dirigente profundamente impopular, señaló que el precio del gasóleo bajará 0,46 reales (0,13 dólares) por litro durante 60 días, alrededor de un 10% menos del precio previo al inicio del paro. El gobierno asumirá la diferencia entre el precio fijado por la compañía estatal Petrobras y el reducido.
El dirigente dijo además que estaba trabajando en medidas para reducir algunos peajes y establecer tarifas de transporte mínimas, demandas clave de los camioneros que han parado gran parte del país con su protesta. Se espera que la Cámara de Diputados debata varias iniciativas esta semana para desbloquear el conflicto.
Por el momento está por ver si los cambios son suficientes para que los camioneros regresen al trabajo. El acuerdo entre el gobierno y sindicatos de transporte anunciado la semana pasada fue ignorado por miles de trabajadores que mantuvieron la huelga.
Durante el discurso de Temer, el domingo en la noche, en Río de Janeiro y Sao Paulo pudieron escucharse caceroladas, una forma masiva de protesta contra los políticos en el país.
La semana pasada, miles de escuelas cancelaron las clases, muchos vuelos quedaron en tierra y las gasolineras se vaciaron, lo que paralizó gran parte del comercio.
El gobierno de Temer ha intentado enfrentar el paro, poniendo de manifiesto la enorme brecha entre los políticos en la capital, Brasilia, y los miles de camioneros que mantienen el país en marcha, en parte porque la nación no cuenta con una infraestructura ferroviaria importante ni canales alternativos para el transporte de bienes.
El viernes, el mandatario autorizó a ejército y policía a utilizar la fuerza en caso de que fuese necesario para sacar a los miles de camioneros que estacionaron a lo largo de las carreteras de todo el país. La decisión generó más hostilidad que miedo entre los trabajadores. Los soldados no actuaron contra los huelguistas aunque sí custodiaron algunos envíos de combustible.
El general Eduardo Villas Boas, jefe del ejército, tuiteó el domingo que la negociación era la mejor vía para evitar el conflicto.
El precio del combustible aumentó considerablemente en los últimos meses, coincidiendo con el incremento del precio del petróleo en todo el mundo y la devaluación del real frente al dólar.
La huelga se produce en un momento en que Brasil lucha por recuperarse de una profunda recesión y parte de la población está enojada con la clase política por el masivo escándalo de corrupción que incluyó contratos de construcción inflados y miles de millones de dólares en sobornos.