ONU pide investigar homicidio de tres indígenas en Honduras
TEGUCIGALPA (AP) Una agencia de la ONU pidió el jueves una investigación imparcial sobre el homicidio de tres indígenas a manos de una patrulla militar en una zona remota del este de Honduras, que es un punto de tránsito para la cocaína colombiana.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó también que tres menores resultaron heridos por un tiroteo durante una protesta el domingo, un día después de que los soldados dispararon contra los tres hombres que estaban en un bote sobre el río Warunta antes del amanecer, en el departamento de Gracias a Dios. La oficina pidió una pesquisa sobre ambos tiroteos.
Hugo Maldonado, coordinador del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, un organismo sin fines de lucro, dijo que los soldados hicieron un uso innecesario de la fuerza contra los hombres.
De acuerdo a nuestras investigaciones, los indígenas trasladaban madera en una pequeña lancha y no atendieron el alto de los militares, que abrieron fuego contra ellos, señaló Maldonado.
Agregó que las víctimas no se detuvieron debido a que temieron que los soldados fueran narcotraficantes. Entretanto, los militares pensaron que los hombres trabajaban para los narcotraficantes.
El Ejército calificó el incidente ocurrido antes del amanecer del sábado como confuso en un comunicado, pero afirmó que las víctimas habían atacado primero. Añadió que estaba investigando lo sucedido, al igual que la fiscalía hondureña.
Berta Oliva, coordinadora de otro grupo defensor de los derechos humanos, el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, dijo que no creía que los hombres del bote atacaron primero.
Los militares usaron la fuerza en forma desproporcionada, señaló.
Tras el tiroteo, los residentes locales fueron a un puesto militar para protestar y lo quemaron parcialmente. Los soldados fueron evacuados en helicóptero a la municipalidad de Puerto Lempira.
En 2012, en la misma zona, un operativo conjunto de la DEA y de la policía hondureña resultó en la muerte a tiros de cuatro personas. En un principio, la DEA dijo que las víctimas eran narcotraficantes, pero el año pasado, un informe de los inspectores generales de los departamentos de Justicia y Estado, no encontró ninguna evidencia que apoyara dichas afirmaciones.