Yates parte como favorito en la última semana del Giro
No es realmente una sorpresa que un británico encabece la clasificación general del Giro de Italia de cara a la última semana.
La sorpresa es que sea Simon Yates y no Chris Froome, cuatro veces campeón de la Tour de Francia.
Froome llegó al Giro en busca de convertirse en el tercer ciclista en la historia en ganar tres Grand Tours en fila. Pero chocó en un entrenamiento previo a la contrarreloj de la primera etapa, perdió tiempo en un parcial de la cuarta fecha, y se volvió a lastimar en un segundo choque cuatro días después.
En tanto, Yates ha tenido una competencia brillante y se convirtió en el primer ciclista desde 2003 en ganar tres etapas vestido de rosa después de un fantástico ascenso en solitario en la cumbre final del domingo.
Normalmente sonríe en las entrevistas, es educado y reservado. Sin embargo, después del titánico esfuerzo del domingo, Yates, de 25 años, tuvo problemas para contener el llanto y la voz se le quebró de la emoción.
No sé porque estoy un tanto sensible. Lo di todo, dijo Yates, quien el año pasado fue campeón juvenil de la Tour de France.
Vine al Giro a ganar la carrera, pero no creí que fuera a ganar tres etapas, añadió. Es algo magnífico. No tengo palabras. No me lo imaginaba. Pero no sé si mi ventaja actual es suficiente para ganar el Giro.
La manera en que conquistó la etapa del domingo hace difícil creer que alguien lo despojará del jersey rosa.
Yates lanzó un ataque en solitario a 17 kilómetros (10,5 millas) de la meta. El ciclista del Mitchelton-Scott volteó después de unos cuantos metros y siguió acelerando.
En una jornada en la que todos pagaban el precio del rigor de la jornada previa y el icónico ascenso al Monte Zoncolan, Yates parecía incansable. Aumentó su ventaja sobre el campeón defensor, Tom Dumoulin, a dos minutos y 11 segundos. Domenico Pazzovivo permaneció a 2:28 minutos de distancia.
La contrarreloj individual del martes es la especialidad de Dumoulin y se prevé que el holandés reduzca el margen de manera significativa tras el trayecto de 34,2 kilómetros (21 millas). Pero la carrera se vuelve a enfilar a la alta montaña y Dumoulin sabe que defender su título es una tarea casi imposible.
Yates es tan fuerte en este momento que podría tener una buena contra, dijo Dumoulin. Incluso si recuperamos el jersey rosa, solo nos pondríamos a la par. Puede atacar en las montañas y dejarme atrás cuando quiera. Para que yo gane el Giro debe pasar algo muy raro.
Los tres triunfos de Yates han sido con llegadas en ascenso. Pudieron ser cuatro pero, deportivamente permitió que su compañero Esteban Chaves cruzara primero la meta en el Monte Etna, después de que el colombiano pasó fugado todo el día.