Warriors están ansiosos de vengar su derrota
OAKLAND, California, EE.UU. (AP) Una paliza por serie es suficiente tanto para Draymond Green como para Golden State.
Los Warriors fueron arrollados precisamente en el segundo partido de la final de la Conferencia del Oeste en Houston. Ahora, los campeones defensores de la NBA se disponen a hacer lo que mejor saben: responder con contundencia tras una derrota.
El duelo se muda al Oracle Arena para el tercer juego este domingo, con la serie empatada a un triunfo por bando, y los Warriors han pasado los recientes días hablado sobre los problemas que tuvieron en el segundo compromiso. Han analizado lo que están haciendo, para evitar ser borrados como recién les sucedió.
Creo que estamos en nuestro mejor momento cuando nos sentimos amenazados, declaró este sábado Green. En el juego 1 nos sentimos amenazados, pero salimos con un sentido de urgencia. En el juego 2 quizás no nos sentimos tan amenazados y no sentimos esa amenaza. Creo que nos podemos permitir uno de esos por serie. Ya lo tuvimos, ahora es tiempo de cerrar filas para el resto de la serie.
Y para los Warriors eso comienza a la defensiva y contra Chris Paul, James Harden y compañía, porque cuando logran frenarlos, eso le permite a Golden State funcionar mejor en la transición y encontrar buenos ángulos de tiro de tres puntos que no hallaron en el segundo encuentro, disputado el miércoles, cuando cayeron por 127-105 en Houston.
Eso en buena medida se debió a que los Rockets tuvieron plenitud de tiempo para reajustar su defensa tras las canastas que concretaban.
Por su parte, Houston se está asegurándose de no exagerar por ese impresionante resultado. Los Rockets perdieron el primer partido por 119-106.
Se siente como si el juego 2 hubiera sido hubiera sido hace una semana. Así es como debe verse en los playoffs, comentó Paul. Escuché que alguien dijo que cuando pierdes un partido en los playoffs sientes que no vas a volver a ganar de nuevo y que cuando ganas, te da la sensación de que no volverás a perder otra vez. Hemos hecho un gran trabajo al mantenernos uniformes.
Pero la tarea se pone más difícil, para los Rockets en uno de los escenarios más imponentes de la liga: Golden State ha ganado 15 juegos seguidos de postemporada en casa (una marca compartida de la NBA), igualando el récord que establecieron los Bulls de Chicago, del 27 de abril de 1990 al 21 de mayo de 1991.