Macri da por superada crisis cambiaria en Argentina
BUENOS AIRES (AP) El presidente argentino Mauricio Macri dio por superada la crisis cambiaria que puso en jaque su plan económico y lo llevó a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) por primera vez en casi dos décadas.
La turbulencia cambiaria la consideramos superada, dijo el mandatario el miércoles en rueda de prensa. Es muy importante reconocer el momento de nerviosismo y angustia que vivió un sector de la población. Hubo miedo y angustia. Hoy tenemos un clima distinto, pero tenemos que hacer un balance de lo que pasó.
Argentina enfrentó en las últimas semanas una corrida cambiaria que provocó una fuerte depreciación del peso de más del 25%. El dólar batió su récord el lunes al cotizar 25,30 pesos por unidad, pero debido a una fuerte intervención del Banco Central con reservas alcanzó el valor de 24,80 en el cierre de este miércoles.
La turbulencia cambiaria puso en evidencia la vulnerabilidad de la economía argentina pese a las reformas encaradas por el conservador Macri desde que asumió en 2016. En respuesta, el gobierno pidió un préstamo al FMI por primera vez en casi dos décadas para poder cumplir con sus obligaciones de deuda contraída en los dos últimos años sin comprometer el ritmo de crecimiento económico.
Con este acuerdo vamos a potenciar el futuro de los argentinos, afirmó el mandatario en respuesta al fuerte rechazo que genera en la sociedad el pedido de ayuda al organismo de crédito.
El presidente enfrentó preguntas de la prensa por primera vez desde que se desencadenó la crisis y un día después de que los inversores le dieran un voto de confianza al renovar la totalidad de títulos Lebac (Letras del Banco Central) que cotizan en pesos y vencían el martes por un monto de unos 617.000 millones de pesos (unos 24.879 millones de dólares). Además, la entidad recibió por estos títulos una oferta adicional por 5.000 millones de pesos (201 millones de pesos).
Por otra parte, el martes el gobierno colocó con éxito dos bonos en pesos a tasa fija de cinco y ocho años por un total cercano a los 70.000 millones de pesos (2.800 millones de dólares).
Un sondeo efectuado por los encuestadores argentinos DAlessio Irol/Berensztein señaló que el 75% de los habitantes sienten que solicitar ayuda al FMI es una medida errónea. La encuesta a 1.077 personas efectuada a principios de mayo tiene un margen de error de tres puntos porcentuales.
Los argentinos responsabilizan al FMI por la crisis económica y social de 2001, la peor que enfrentó el país en su historia. Al mismo tiempo, la oposición advirtió que el organismo exigirá más ajuste y una reforma laboral y previsional que perjudicará a los trabajadores para abaratar los costos laborales.
Macri negó que el organismo haya planteado la sanción de leyes laborales y enfatizó que nadie nos va a condicionar.
Analistas atribuyeron en parte la disparada en el precio del dólar de las últimas semanas a una pérdida de confianza de los inversores por la aplicación de un impuesto que grava la renta financiera para extranjeros, combinado con un aumento en las tasas de interés en Estados Unidos que alentaron la fuga hacia ese país.
Macri admitió que pusimos metas demasiados optimistas de inflación y reducción del déficit fiscal. También reconoció que el país no dio buenas señales cuando el 28 de diciembre pasado el Banco Central modificó las previsiones de inflación a pedido del equipo económico, lo cual puso en duda la real autarquía de la entidad.
De todos modos, el mandatario ratificó el gradualismo como tempo de los ajustes para reducir el déficit fiscal pese a que economistas más ortodoxos y sectores empresarios reclaman hacerlo a mayor velocidad aún a precio de pagar un alto costo social.
No se puede gastar más de lo que uno tiene durante 70, 80 años. Eso hay que corregirlo, destacó Macri. Tenemos que sentarnos todos en una mesa y hacer un gran acuerdo, al cual convocó a todas las fuerzas política opositoras, incluso la que lidera su antecesora Cristina Fernández (2007-2015), y a sindicalistas.