Ronan Farrow, en la cima del periodismo
NUEVA YORK (AP) Quizá el aspecto menos sorprendente del artículo de The New Yorker sobre las acusaciones de abuso contra el fiscal general de Nueva York la semana pasada era el nombre de Ronan Farrow como uno de sus autores.
Farrow ha estado en el ojo del huracán desde octubre, con un artículo que sacó a la luz las denuncias de violencia sexual contra Harvey Weinstein por el que compartió un premio Pulitzer con Jodi Kantor y Megan Twohey del New York Times.
Desde entonces el periodista de 30 años ha escrito sobre agentes israelíes que recabaron información sobre los exasesores de Obama, el National Enquirer comprando historias para mantenerlas en silencio, la historia de una modelo de Playboy sobre una aventura con el presidente Donald Trump y los complicados esfuerzos de Weinstein para encubrir su comportamiento.
También acaba de publicar un libro sobre diplomacia internacional y el periodo de Rex Tillerson en el Departamento de Estado. El viernes, Little, Brown and Co. anunció que publicará "Catch and Kill", sobre los esfuerzos para silenciar a las mujeres que acusan a los hombres poderosos de conducta sexual inapropiada.
Eric Schneiderman, el fiscal general acusado de abusar física y verbalmente de sus exnovias, anunció su renuncia menos de cuatro horas después de que The New Yorker publicara el artículo coescrito por Farrow con la reportera investigadora Jane Mayer.
Podría decirse que tiene un futuro brillante en el periodismo, dijo con humor Bill Grueskin, un editor veterano y profesor en la Universidad de Columbia.
Muy a modo, el hijo de la actriz Mia Farrow y su distanciado padre, Woody Allen, tiene una historia que a Hollywood le encantaría, con todo y su ascenso tras haber cuestionado su carrera y la investigación que llevó a su Pulitzer. (Farrow no ha reportado sobre los señalamientos de su hermana Dylan de que Allen abusó de ella, lo cual el cineasta ha negado, pero dijo que está orgulloso de su hermana por acusarlo).
Farrow era un niño prodigio incluso antes de incursionar en el periodismo. El futuro graduado de la escuela de derecho de Yale y becario del fondo Rhodes terminó sus estudios en el Bard College a los 15 años. Trabajó para el Departamento de Estado durante el gobierno de Obama y en Nigeria para UNICEF.
A través de mi trabajo como activista y en el gobierno terminé en situaciones en las que veía historias que me parecía que debían contarse, a veces en lugares difíciles donde había poco acceso a la prensa como Darfur", explicó Farrow sobre su cambio al periodismo en un correo electrónico enviado a The Associated Press mientras viajaba a Europa la semana pasada. Escribir sobre ello era lo único que podía hacer.
Su trabajo en la prensa escrita lo llevó a la televisión, donde su elocuencia y buen físico lo beneficiaron. MSNBC le dio un programa matutino, aunque éste terminó después de un año debido a sus bajos ratings.
Farrow continuó trabajando en NBC News como reportero y comenzó a trabajar en la historia de Weinstein.
El artículo refleja sus habilidades y persistencia, dijo el editor de The New Yorker David Remnick.
Las figuras heroicas en esas historias no son Ronan Farrow o Jane Mayer o Jodi Kantor o Megan Twohey", dijo. "Es la gente que se abrió para hablar honestamente sobre algo que había estado tan oculto y tan secreto, y que requiere una inmensa valentía de su parte y de parte de los reporteros, así como de una gran paciencia y una empatía que no son realmente necesarias cuando se hace nota policiaca o política.
Cómo terminó el artículo de Weinstein en The New Yorker y no en NBC es una historia muy publicitada, aunque no muy entendida. NBC dijo que tras mucho trabajo, la historia de Farrow aún no estaba lista para salir al aire.
Lo que no está claro es por qué no siguió trabajando en ella para NBC. La cadena dijo que no tiene un contrato exclusivo. Farrow no ha hablado de esto en detalle, aunque planea hacerlo en su nuevo libro.
Farrow conoció a Remnick a través de Ken Auletta, un reportero veterano de The New Yorker que previamente trató de presentar el caso Weinstein y que había hablado con Farrow sobre esa experiencia. Remnick se dijo escéptico al principio, pero Farrow tenía los ingredientes para un buen artículo y lo mantuvo trabajando en él. La revista tenía el impulso de la competencia con el New York Times, que sabía que también estaba tras la noticia.
Farrow habló en un discurso de graduación en la Universidad Loyola Marymount a principios de mes sobre un punto bajo tras haber pasado un año en salas con ejecutivos que me decían que esto no era noticia.
Recordó una llamada telefónica con mi pobre y sufrida pareja.
"Le dije abarqué demasiado, aposté mucho, perdí todo y nadie lo sabrá, contó a los graduados.
El interés de Remnick le dio el muy necesitado voto de confianza que requería. Recordó que cuando era más joven recibir palabras de aliento de periodistas legendarios le indicaba que estaba en el camino correcto.
Aunque NBC se ha defendido y ha rechazado hacer más declaraciones al respecto, la impresión es que perdió una gran historia.
El trabajo de Farrow sobre Weinstein le ha ayudado claramente a conseguir otros grandes reportajes. Dijo a AP que espera que otras personas con historias difíciles de contar entiendan que pueden confiar en mí y que los respeto y los trato cuidadosamente.
Farrow tiene un contrato con HBO para hacer una serie de documentales. Ha reconocido que la libertad que le dio MSNBC para contar historias a profundidad inspiró el acuerdo con HBO.
¿Algún lugar más adonde ir cuando estás en la cima a los 30 años?
"En mi experiencia, historias de esa magnitud no llegan tan seguido, dijo Remnick. "La única manera de que llegue la siguiente es trabajando muy, muy duro. Eso es algo que no tengo dudas de que hará.