Nicaragua acepta visita de la CIDH tras protestas
MANAGUA (AP) El Gobierno de Nicaragua aceptó que una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visite el país para observar la situación tras varias semanas de protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, y que han dejado más de 60 fallecidos.
El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, informó el lunes a través de su cuenta de Twitter de la aceptación del gobierno nicaragüense a la visita.
El ingreso de la CIDH al país era la primera condición de la Conferencia Episcopal al gobierno para sentarse en una mesa de diálogo nacional para superar la crisis que aumentó el fin de semana cuando se dieron violentos enfrentamientos en Masaya, 30 kilómetros al sureste de Managua.
El Gobierno de Nicaragua expresa su anuencia para que en el menor tiempo posible la Comisión realice dicha visita de trabajo con el objetivo de observar in loco la situación de los derechos humanos en Nicaragua en el contexto de los sucesos del 18 de abril del 2018 a la fecha, se lee en una carta firmada por el canciller nicaragüense Denis Moncada y divulgada por el mismo Almagro.
El lunes por la tarde, la Conferencia Episcopal convocó al inicio del diálogo para el miércoles 16 de mayo a las diez de la mañana.
En una rueda de prensa el cardenal, Leopoldo Brenes, dijo que aunque las condiciones para el diálogo no son las mejores por la represión que se ha estado registrando en diversos puntos del país, se debe iniciar el encuentro, para buscar una salida a la crisis que vive el país.
De manera paralela, habitantes del municipio de Sébaco, 104 kilómetros al noreste de Managua, denunciaban a través de la radio y la televisión, un ataque de las fuerzas antimotines a un tranque que impedía el paso por esa localidad, con varios heridos.
Más temprano, el anuncio en torno a la posible visita de la CIDH ocurría mientras las protestas continúan.
Nicaragua amaneció con al menos 13 bloqueos en carreteras en diferentes departamentos. Los campesinos del movimiento contra el canal interoceánico lideran parte de los grupos que impiden el paso y aseguran que se mantendrán así, hasta que el gobierno responda a las demandas de la población.
Nosotros no tenemos fecha de cuándo nos vayamos, hasta que veamos el cambio y voluntad del gobierno de dejar de reprimir y que se siente a dialogar una transición (de gobierno), porque la población de Nicaragua ya no lo quiere, dijo la líder campesina Francisca Ramírez vía telefónica a la AP.
Ramírez llamó a la población a no dejar las calles hasta lograr justicia y un cambio en este país.
Las protestas iniciaron en abril en contra de una reforma que incrementaba los aportes a la seguridad social, y aunque finalmente Ortega la canceló, diversos sectores continúan manifestándose en demanda de cambios en el gobierno.
Ortega no ha aparecido en público en los últimos 13 días, aunque el sábado por la noche transmitió un mensaje de audio en el que se comprometía a buscar la paz para que no haya más derramamiento de sangre.
El Ejército de Nicaragua, por medio de un comunicado, exhortó a detener la violencia y dijo que la única ruta para superar la crisis es el diálogo.
Según informó el director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Marcos Carmona, hasta el lunes había 65 personas muertas, 500 heridos y nueve personas en estado de coma.
Estados Unidos elevó a nivel tres la alerta de viaje a Nicaragua, debido al grado de violencia que se vive el país, según una nota de la embajada de ese país en Managua.