El ejército de Nicaragua pide detener la violencia
MANAGUA (AP) Las fuerzas armadas de Nicaragua exhortaron a "detener la violencia" y se solidarizaron con las familias de los fallecidos en las recientes protestas, que según organismos activistas son más de 60 personas.
"Somos el pueblo mismo uniformado, trabajando en su propio beneficio, y consecuentes con esto hacemos un llamado a detener la violencia y acciones que nos desestabilizan", afirmó el ejército en un comunicado el sábado por la noche. El diálogo es la única ruta que evitará afectaciones irreversibles para el país en lo político, social, económico y en temas de seguridad, agregó.
Las protestas callejeras se han expandido a cuando menos ocho departamentos del país, donde en los últimos dos días se registraron enfrentamientos entre manifestantes, policías y paramilitares.
Se han quemado casas y edificios en las zonas de conflicto. Los medios oficiales han acusado a la derecha vandálica de fraguar un golpe de Estado suave contra el gobierno de Daniel Ortega.
Los choques más violentos ocurrieron en Masaya, a 30 kilómetros al sureste de Managua, donde dos personas perdieron la vida y por lo menos 100 resultaron heridas, indicó la Asociación Nicaragüense de Protección de Derechos Humanos.
Ha sido un ataque brutal contra la población civil, que se defiende con piedras y morteros contra armas de guerra, dijo a la AP el director ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva, que logró la liberación de por lo menos 25 civiles que habían sido apresados por la policía.
Después de 10 días de no comparecer en público, Ortega emitió un comunicado en el que dijo estar comprometido con la paz. En el mensaje solo se escucha su voz acompañada de una fotografía suya.
"Queremos reiterar el llamado y el compromiso de ponerle fin a la muerte y la destrucción. Que no se siga derramando sangre de hermanos", señaló Ortega en el comunicado de 46 segundos. El cardenal Leopoldo Brenes pidió que los actores del país busquen una salida pacífica al conflicto.
Tras la represión contra Masaya, miles de ciudadanos convocados en las redes sociales participaron el domingo en una enorme caravana de vehículos, motocicletas y microbuses para mostrar su solidaridad.
Con cornetas, silbatos y la bandera del país, los manifestantes rindieron homenaje a los habitantes reprimidos y a los estudiantes caídos durante las protestas iniciadas el 18 de abril, las cuales suman ya 26 días.
Aquí estamos diciéndole presente a Masaya, al pueblo heroico de Monimbó, que ha sabido pararse con firmeza a la guardia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dijo Magally Jerez, mercadóloga que ondeaba su bandera desde la ventana de su auto y manifestaba su cariño con un silbato.
El barrio indígena de Monimbó en Masaya fue un antiguo enclave de la lucha sandinista contra la dictadura de los Somoza. Ahí cayó en la insurrección el hermano de Ortega, Camilo Ortega Saavedra.
Por su parte, el Centro Carter pidió al gobierno parar la represión.
Presidente Ortega tiene que parar la violencia y la represión ya y demostrar buena voluntad para ir al diálogo. Todo está en riesgo en Nicaragua esta noche, se afirma en el mensaje publicado en Twitter el sábado.