Cataluña: Radicales permitirán elección de presidente
MADRID (AP) Los separatistas más radicales de Cataluña dijeron el domingo que permitirán que el exlíder de un grupo a favor de la independencia sea elegido como el nuevo presidente de la región española el lunes.
El partido de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), de extrema izquierda, decidió que sus cuatro miembros en el Parlamento se abstendrán durante la sesión de investidura, en la cual el legislador Quim Torra debería recibir más votos a favor que en contra.
La elección de Torra pondría fin al control que ahora tiene Madrid sobre la administración de Cataluña. El gobierno central asumió el poder después de que el Parlamento catalán declaró la independencia de la región en octubre, una medida considerada ilegal por Madrid.
Los partidos secesionistas mantuvieron una ligera mayoría en los comicios regionales realizados en diciembre, pero las cortes españolas han bloqueado los intentos para elegir a dos separatistas que se encuentran en prisión y en espera de un juicio, y del expresidente Carles Puigdemont.
El Parlamento de Cataluña tiene hasta el 22 de mayo para formar un nuevo gobierno, o de lo contrario se convocarán a nuevas elecciones.
Torra no consiguió ser elegido durante una votación inicial el sábado, cuando la abstención del CUP no le permitió ganar la mayoría absoluta necesaria para ser electo en el primer intento. Necesita menos votos para asegurar una mayoría simple requerida para ganar una segunda ronda de votación programada para el lunes.
El CUP indicó que aunque no bloquearía la elección de Torra, tampoco apoyará necesariamente su gobierno si no continúa con el desafío abierto de Puigdemont contra las autoridades españolas y sigue pujando por la secesión.
Torra, un nacionalista catalán, fue elegido por Puigdemont, quien se encuentra en Alemania a la espera de ser extraditado a España bajo cargos de rebelión y malversación de fondos públicos para llevar a cabo un referendo de independencia considerado ilegal.
El movimiento separatista de Cataluña ha provocado la peor crisis política e institucional en España en décadas.
Las encuestas muestran que los 7,5 millones de residentes de la próspera región están igualmente divididos sobre si Cataluña debería o no separarse de España.