Muchos turistas cancelan su visita a la Isla Grande de Hawai
VOLCANO, Hawai, EE.UU. (AP) Las advertencias de que el volcán Kilauea de Hawai podría arrojar rocas y ceniza de su cráter están haciendo que la gente evalúe sus planes de visitar la Isla Grande.
Sin embargo, la mayor parte del resto de la isla está libre de riesgos volcánicos, y las autoridades locales de turismo esperan que los viajeros se percaten de que están listos para recibirlos.
Rachel Smigelski-Theiss está entre los que han cambiado sus planes. Tenía pensado visitar la cumbre del Kilauea con su esposo y su hija de 5 años y hospedarse en Volcano, un poblado a unos kilómetros del cráter. Ahora han cancelado su viaje. Le preocupa tener que quedarse en la isla debido a posibles alteraciones en los vuelos.
Para mí, el equivalente de esto _y soy del sur de la Florida, donde tenemos huracanes_ es literalmente conducir hacia un huracán, afirmó.
Las autoridades de Hawai se han esforzado mucho este mes, rogándoles a los viajeros que no modifiquen sus planes de viaje mientras imágenes dramáticas de desastres naturales que afligen al archipiélago bombardean las televisiones y las redes sociales.
En abril, inundaciones en la isla de Kauai generaron nerviosismo entre los viajeros. Después, la semana pasada fue el volcán Kilauea el que arrojó lava a 1.200 grados centígrados (2.200 Fahrenheit) a través de grietas en los jardines de la gente del vecindario Leilani Estates. Luego, cuando el magma del Kilauea modificó su posición bajo tierra, un terremoto de 6,9 grados sacudió la Isla Grande.
Desde el sismo ha habido frecuentes réplicas. En el terreno han surgido más de una docena de chimeneas de las que brota lava. Para agudizar la aflicción, de las 36 estructuras destruidas, 26 eran viviendas.
Y ahora los científicos advierten que podría ocurrir una erupción explosiva en el cráter de la cumbre en cuestión de semanas.
Tina Neal, científica a cargo del Observatorio de los Volcanes Hawaianos del Servicio Geológico de Estados Unidos, dijo que los geólogos no esperan que la erupción de la cumbre ponga en riesgo la vida de las personas, siempre y cuando permanezcan fuera del parque nacional. La comunidad de Volcano y otras cerca de allí podrían recibir pequeños fragmentos de roca o ceniza no tóxica, pero no se espera que les caigan piedras de gran tamaño, afirmó.
Robert Hughes, propietario del hostal Aloha Junction en Volcano, dijo que ha recibido toneladas de cancelaciones desde el miércoles, en que los geólogos advirtieron por primera vez de la erupción explosiva.
Pero Hughes, residente del poblado de unos 2.500 habitantes, sospecha que pronto tendrá noticias de aventureros y fotógrafos que deseen ver la erupción de cerca.
No estoy tan preocupado por ello porque he vivido aquí por mucho tiempo y he visto ocurrir muchos episodios distintos, afirmó Hughes, de 45 años.
El poblado, ubicado en una exuberante selva a unos kilómetros del cráter, es popular entre los visitantes del parque para pernoctar.
La decisión del Parque Nacional Volcanes de Hawai de cerrar el viernes debido al riesgo de una erupción explosiva desalentará a los viajeros, dijo Janet Coney, gerente de oficina en el Kilauea Lodge, un hotel en Volcano que ya recibió varias cancelaciones.
El presidente Donald Trump declaró el viernes que en la Isla Grande hay un desastre de gran envergadura.
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McAvoy reportó desde Honolulu. La periodista de The Associated Press Jennifer Sinco Kelleher contribuyó con este despacho.