Nominada para la CIA dice que no cumpliría órdenes inmorales
WASHINGTON (AP) La nominada por el presidente Donald Trump para ser directora de la CIA declaró el miércoles que no cree que la tortura funcione y que se negaría a cumplir una orden presidencial que ella considere inmoral.
Ante las agudas preguntas de los integrantes de la Comisión de Asuntos de Inteligencia del Senado, Gina Haspel afirmó que mis principios morales son fuertes.
"Nunca permitiría que la CIA realice actividades que yo considere inmorales, aun cuando sean técnicamente legales, dijo Haspel, quien lleva 33 años trabajando para la agencia. "De ninguna manera lo permitiría".
Haspel estaba respondiendo a la pregunta de qué haría si recibía una orden del presidente Trump que ella considere moralmente inaceptable.
Trump en el pasado se ha declarado a favor de técnicas brutales de interrogación que muchos consideran tortura, como el ahogamiento simulado, e incluso cosas infernalmente peores. Haspel declaró el miércoles que no cree que Trump le ordenará reanudar esas tácticas y que en todo caso la CIA tiene que limitarse a actividades que reflejen los valores estadounidenses.
Haspel, de 61 años, tendrá que pasar por una votación en el pleno del Senado que seguramente será bastante estrecha, en parte porque ella comandó una base clandestina en Tailandia donde muchos detenidos fueron sometidos al ahogamiento simulado.
La sesión del miércoles fue interrumpida varias veces por manifestantes que gritaban "¡Castigo a los torturadores!" y "¡Gina, asesina!, y que tuvieron que ser expulsados por guardias der seguridad. Haspel se mantuvo impertérrita.
La funcionaria expresó que coincide con otros dentro de la CIA en cuanto a que se recaudó información valiosa a partir de los interrogatorios de miembros de Al-Qaeda. Pero añadió que no está claro que las tácticas duras de interrogación "desempeñaron un papel en eso".
Aseguró que la agencia de espionaje aprendió duras lecciones de su uso de las tácticas extremas de interrogación usadas tras los ataques terroristas de septiembre del 2001.
"Es importante tener en cuenta el contexto que rodeó esa turbulenta era, justo después de los ataques del 11 de septiembre, dijo la funcionaria.
Habiendo participado de esa época turbulenta, puedo ofrecer mi compromiso personal, claramente y sin reservas, de que bajo mi conducción la CIA no reanudará semejante programa de detención e interrogatorio.
El presidente de la comisión, el republicano Richard Burr, quien apoya a Haspel, enfatizó que la sesión no debe ser un debate sobre el programa de interrogatorios de la CIA, sino sobre quién debe dirigir la agencia de espionaje en el futuro ante las amenazas actuales a la seguridad nacional estadounidense.
Haspel señaló que para ella, estar en la luz pública es algo nuevo porque pasó 30 años "en las sombras" trabajando de manera encubierta y consiguiendo información mediante paquetes escondidos y encuentros en recónditos callejones de países del tercer mundo.
Se describió como una típica mujer de clase media con un fuerte sentido de lo que es correcto e incorrecto que simplemente no tiene cuentas en las redes sociales. Afirmó que nació en Kentucky y que si bien es verdad que su familia tiene raíces allá, viajó por todo el mundo cuando era pequeña porque su padre estaba en la fuerza Aérea y era trasladado con frecuencia.