Jezbolá subiría frente a Hariri en las elecciones en Líbano
BEIRUT (AP) El grupo Jezbolá, respaldado por Irán, y sus aliados parecen haber logrado importantes avances en las elecciones parlamentarias del domingo en Líbano, mientras el partido Movimiento Futuro del primer ministro Saad Hariri habría sufrido pérdidas, según los resultados preliminares y no oficiales publicados por medios libaneses el lunes.
Los resultados, que se espera que coincidan más o menos con el conteo oficinal final, muestran que Hariri, un político suní con una estrecha relación con Arabia Saudí, ha perdido cinco escaños en Beirut, que se considera el bastión de su formación.
Esto indica que los votantes suníes están perdiendo la fe en la formación de Hariri en medio de un clima de estancamiento económico y exasperación general por la guerra civil en la vecina Siria, que provocó la llegada de un millón de refugiados a Líbano.
El de Hariri seguiría siendo el bloque suní mayoritario en el parlamento, lo que facilitaría su reelección como primer ministro y formaría el próximo gobierno pese a la caída.
Se espera que el ministro de Interior, Nouhad Machnouk, anuncie los resultados oficiales más tarde el lunes.
Como ya ocurre con el saliente, el proximo ejecutivo podría ser un gobierno de unidad que incluya a los rivales de Hariri del grupo chií Jezbolá.
Jezbolá y sus aliados parece que tendrán al menos 47 de los 128 escaños del parlamento, lo que les permitiría vetar las leyes con las que el grupo insurgente no esté de acuerdo.
El grupo está en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, mientras que la Unión Europea considera que solo su brazo armado merece esta calificación, diferenciando entre su actividad insurgente y política. Jezbolá ha enviado a miles de combatientes a luchar del lado de las fuerzas del presidente de Siria, Bashar Assad. Esto, y su intervención en Irak y Yemen, ha llevado a muchas naciones adineradas del Golfo Pérsico a considerarlo una organización terrorista.
Los comicios, que eran los primeros a nivel nacional en nueve años estuvieron marcados por la baja participación, reflejo de la frustración de los votantes con la corrupción endémica y el estancamiento económico.
Según Machnouk, el 49% del electorado acudió a votar, frente al 54% de 2009. En los distritos de la capital, Beirut, la participación estuvo entre el 32 y el 42%.
