Mets rompen vínculos con Matt Harvey
NUEVA YORK (AP) La paciencia de los Mets de Nueva York con su ex as Matt Harvey se agotó.
El gerente general Sandy Alderson anunció el viernes que el derecho de 29 años declinó ser enviado a las ligas menores y será colocado en asignación el sábado.
Luego que Harvey quede bajo asignación, los Mets tendrán siete días para traspasarlo a otro equipo o dejarle en libertad.
Muchos pensaron alguna vez que Harvey terminaría uniéndose a los grandes lanzadores de los Mets en la historia, como Tom Seaver y Dwight Gooden. En vez de ello, perdió su puesto en la rotación el mes pasado.
Es el fin de una era, reconoció el gerente general de los Mets, Sandy Alderson, antes del encuentro del viernes ante Colorado. Y uso ese término en el sentido más amplio. Matt ha sido ciertamente una piedra angular durante mi gestión acá, un tremendo prospecto en el momento en que llegué, con tremendos logros durante esta gestión. Y esta conclusión es muy desafortunada y difícil.
La directiva de los Mets confiaba en que Harvey estaría dispuesto a trabajar en el complejo de ligas menoresen Florida, con el objetivo de recuperar la forma. Harvey se negó.
Sentimos que Matt es un abridor y necesita trabajar en cuatro pitcheos, comentó su agente Scott Boras en un mensaje de texto. En el bullpen, un lanzador puede concentrarse en dos pitcheos para volver.
Dado el contrato de algo más de 5,6 millones de dólares de Harvey, un cambio sería difícil de concretar a menos que los Mets acepten cubrir parte del monto como parte de la transacción.
Harvey tenía marca de 0-2 con efectividad de 7.00 en cuatro aperturas y cuatro apariciones de relevo. Desde que perdió su puesto en la rotación abridora, su efectividad es de 10.50 como relevista.
El derecho fue el abridor del Juego de Estrellas en el Citi Field en 2012. Tenía foja de 9-5 con 2.27 de efectividad cuando sufrió el desgarro de un ligamento del codo, teniendo que someterse a una cirugía Tommy John.
Reapareció en 2015 y alcanzó una marca de 13-8 con efectividad de 2.27, en una campaña en la que los Mets alcanzaron la Serie Mundial por primera vez desde 2000. Pero su desempeño decayó al año siguiente y tuvo que someterse a una cirugía en la caja torácica.