Chile: Piñera busca que abuso sexual de menores no prescriba
SANTIAGO DE CHILE (AP) El presidente chileno Sebastián Piñera anunció el jueves la modificación de una ley para el abuso sexual de menores sea un delito imprescriptible.
El anuncio coincidió con la violación y el posterior asesinato el fin de semana de una beba de un año siete meses y con la exhortación de James Hamilton, una de las tres víctimas de un sacerdote católico, quien desde el Vaticano pidió al mandatario la modificación de la norma.
Diputados de la oposición y el oficialismo anticiparon que aprobarán la indicación para sustituir los 5 y 10 años de prescripción actuales por la imprescriptibilidad.
Esos plazos son absolutamente insuficientes, dijo Piñera y explicó que tras una profunda reflexión se decidió enviar al Congreso un proyecto de indicación sustitutiva que establece la imprescriptibilidad total de los delitos y abusos sexuales contra nuestros niños al que puso un plazo máximo de debate de 15 días.
El anuncio tomó por sorpresa a varios de los presentes en el acto en el palacio de gobierno donde Piñera dio a conocer la modificación, pues hasta la noche del miércoles la idea era ampliar la prescripción a 30 años.
El diputado opositor Matías Walker comentó feliz que hemos logrado que el abuso sexual sea imprescriptible en nuestro país. Comentó además que junto a su colega Carolina Marzán realizaron varias gestiones hasta lograr que el gobierno aceptara la imprescriptibilidad.
Marzán dio por descontado que la Cámara de Diputados votará a favor de la modificación. En el Senado también se espera que sea aprobada.
Hasta ahora en el país sudamericano los únicos delitos que no prescriben son los de lesa humanidad.
En Chile los abusos sexuales infantiles y los cometidos por sacerdotes católicos y religiosos ocasionan oleadas de cólera. Tras la muerte de la pequeña una multitud clamó por la pena de muerte del supuesto asesino.
Según cifras de la Fiscalía Nacional en 2017 hubo 22.540 denuncias por delitos sexuales, especialmente contra niños y niñas.
En el salón estaba presente Hamilton, una de las tres víctimas conocidas del cura católico Fernando Karadima, condenado a una vida de penitencia y oración por sus delitos. Tras la batalla mediática y judicial empujada por Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, se destaparon los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos que llevaron a una caída de los fieles católicos de 56% a 45% entre 2013 y 2017, según la encuestadora Latinobarómetro.
El papa Francisco invitó la semana pasada a las tres víctimas de Karadima al Vaticano para pedirles perdón por los abusos que sufrieron y por acusarlos de no contar con información veraz sobre sus casos.