Valiosa reseña de una novia amante que despierta luego de ocho años dormida en las hieles de un amor manipulador. Dedicado a esas lectoras que me envían historias. Pronto una novela, pues lo ameritan.
... Fueron novios, él un hombre infiel, de esos que no cambian nunca, ella una ilusa enamorada con carencia de amor propio...
Y pues,
Ciertamente, fueron novios, él la abandona porque luego de años de relación no tenía la certeza, que ella, tan libre, soñadora y espontánea fuese la mujer ideal, mujer ideal esas que lavan, planchan y cocinan, sumisas, solo en casa y asumiendo ser la madre de su pareja, esas que las suegras aceptan con los brazos abiertos, son las merecedoras de su retoño, aunque antes bailaron, se desnudaron y vivieron lujuriosamente. Sin embargo, ella ni una cosa, ni otra, simplemente ella.
Lágrimas en el rostro de esa mujer enamorada, un beso nostálgico de él, y un complemento de indecisiones, dieron curso a una doble vida, se veían por ratos, seguían en esos momentos felices, discusiones solo en momentos y por circunstancias, acciones puntuales. En principio, eran las tardes, los fines de semana, y en las madrugadas, con excusas para poder salir de casa se encontraban, buscaban el calor, la pasión y el amor, este último vivo solo en uno de ellos.
Él, era novio de aquella mujer que con descaro entró a su relación y quién él, recibió sin ninguna vergüenza, ella libre para la humanidad como los pájaros, como el viento, fuerte como el roble, flexible como el bambú, triste en ocasiones pero mostrando una sonrisa, dicen que existen buenos partidos, ella rodeada de ciertos pretendientes capaces de formar una familia, pero ella indiferente solo lo necesitaba a él.
Prefirió esta mujer, quedarse con el significado de la palabra amor que le presentó él en su segunda fase, encuentros casuales, ratos de pasión y quizás una que otra tarde completa, pero al entrar en el carro iniciaba la pesadilla, los mensajes fuera de tiempo, la indiferencia y ausencia por días. Vivía observando en las redes de su amado, fotos felices de su nueva vida, esa que él eligió y además amigas que también compartían ese amor, molesta pero con ella, escribía indirectas, le decía que era mejor dejar de frecuentarse, que si ese era el amor que el podía ofrecerle que terminará de irse. Patrañas, porque en sus adentros solo soñaba que volviese a llamarle, escribirle.
Tres oportunidades de relación para ella en ocho años fructíferas, buenas y cargadas de amor, pero la indecisión de él y carencia de amor propio de nuestra estimada amiga, hicieron que las abandonará, apenas él volvía susurrar un te quiero o falso te amo, simplemente una acción que representará para ella una esperanza era el detonante para volver a un circulo vicioso de daños morales.
Pues, pasaron días, meses y años, seguían cerca y lejos, ella lo miraba mientras dormía luego de una sesión del mal denominado hacer el amor entre ellos, no se explicaba aún que con una vida exitosa y su vida de ensueño pudiese amarlo tanto por encima de su dignidad, él la quería ella lo sabía, como un niño quiere un helado, añora un balón de futbol, sí, así luego el helado se derrite y el balón pasa a un segundo plano, esa era su manera de quererla, ella no soportaba tanto cinismo y sentimientos encontrados.
Ese día de marzo, al levantarse la miro a los ojos le dijo que era hermosa, le dio un beso en los labios, luego en el carro sin comentarios, sin dejarse tomar de la mano. Al despedirse, él le dijo nos vemos pronto, como siempre, ella sabia que no era un simple hasta luego, esta vez sería un adiós, lo miro, vio partir el carro y derramo una lágrima, entre labios se dijo: "Adiós, siempre estarás"...
Bloqueado en redes sociales, ella también cambio su número, pero él volvió, creo un nuevo Facebook para llegar a ella, localizó sus datos para contactar vía telefónica, inició con llamadas, mensajes todos los días, ella luego de unos cuantos momentos de angustia, decidió responder, luego de muchas negativas, él logra convencerla para verse, ella temblaba, a él por primera vez se le hizo un nudo en el estómago, la había perdido y esta vez fue para siempre. Ella, sin duda alguna le había dado sentido a su vida, se amaba, esos rizos de oro teñido ahora compaginaban con una actitud fuerte, avasallante y segura de sí misma.
En su cita, ella se sabía querer, por dentro sabía que quizás no iba a querer a ningún otro como a él, comprendió que el sentido del amor de esa triste relación no pudiese ser sano, nunca, jamás. Transcurría la tarde, eran miradas, la tomó de la mano y le dio un beso como siempre ella lo soñó, había cedido como en sus sueños, era su príncipe, su beso en los labios la trajo a la realidad, sus labios tibios y ella fría cual tempano de hielo, no paso nada, no sentimientos de ella, el la buscaba, prometía, juraba y ella no respondía a los afectos.
Sus ojos enrojecidos y una voz gruesa de hombre que la enamoraron una vez, se sentía temblorosa, vamos, aún hay tiempo, solo tú y yo, todos los días, poner amor de ambas partes, te necesito a mi lado desde hoy, recuerdo nuestra vida, cuando éramos felices, fotos, momentos... Muchas promesas, puede ser que palabras sinceras, pero ella sin respuesta... él se levanto, pago la cuenta, extendió su mano, vamos, juntos, como antes, como siempre, ella dijo un te amo en voz baja, ahogado en emociones, pero una respuesta marco el rumbo, lo siento, no puedo...
Él salió, los presentes vieron lágrimas en sus ojos, bajo sus lentes oscuros y subió a su auto, ella sentada lo despidió con un beso al aire, los observadores decían anda, se levanto y salió tras él, con un nudo en la garganta, no se subió, se acerco fuera del auto se inclinó y le ofreció un beso, un cálido y tierno beso, él dijo sube, vámonos y ella en un tercer beso, repitió, no puedo... Ella se regreso al lugar, todos la observaban, ella soltó una lágrima.
Así, luego de ocho años adquirió independencia emocional, libertad sexual y una vida que prometía ser maravillosa al lado, en un futuro, de una persona que realmente la valorará por lo que es, quién es y cómo es... sin reparos, sin otras, sin manipulación... Quizás difícil pero no imposible...
¿Qué opinan? ¿Qué le recomiendan a nuestra lectora? ¿Es posible una nueva oportunidad para este dúo? ¿Puede cambiar el curso de la historia?
Gracias estimada por enviar tu historia, yo feliz de convertirla en artículo... Espero sus momentos, sus ideas... Gracias lectores y seguidores