Abogados de EEUU asesoran a migrantes centroamericanos
TIJUANA, México (AP) Abogados estadounidenses en materia de inmigración advirtieron a los centroamericanos que forman parte de una caravana de solicitantes de asilo que ha atravesado México hasta la frontera con Estados Unidos que en caso de cruzar a suelo norteamericano podrían ser separados de sus hijos y ser detenidos durante varios meses. Los abogados afirmaron que solo quieren prepararlos para el peor escenario posible.
"Somos los mensajeros de estas terribles noticias", dijo la abogada Nora Phillips, de Los Ángeles, durante un descanso de los talleres legales para los migrantes en tres sitios de la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con el condado de San Diego. Unos 20 abogados dieron información y asesoramiento de forma gratuita. "Eso es para lo que están los abogados buenos.
Los centroamericanos, muchos viajando junto con sus familias, pondrán a prueba el domingo la dura retórica del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump _que criticó fuertemente a la caravana_ cuando soliciten asilo en Estados Unidos al entregarse a las autoridades de inmigración en el cruce fronterizo de San Ysidro, en San Diego, el más transitado del país.
Trump y su gabinete han estado muy atentos a la caravana, calificándola como una amenaza a Estados Unidos, desde que partió el 25 de marzo en la ciudad mexicana de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala. Han prometido una respuesta severa y rápida.
El secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, describió la caravana como un "intento deliberado de menoscabar nuestras leyes y sobrepasar nuestro sistema". Pidió enviar más jueces de cuestiones de inmigración a la frontera para resolver casos.
Kirstjen Nielsen, la secretaria de Seguridad Nacional, dijo que las solicitudes de asilo serán resueltas "eficiente y rápidamente", pero afirmó que los solicitantes de asilo deberían pedir una protección en el primer país seguro al que lleguen, en alusión a México.
Cualquier solicitante de asilo que se apoye en declaraciones falsas ante las autoridades de Estados Unidos quedará sujeto a un proceso penal, así como cualquier persona que asesore a inmigrantes para que hagan declaraciones falsas, aseguró Nielsen. Funcionarios gubernamentales y sus asesores afirmaron que el fraude al solicitar el asilo se está convirtiendo en una práctica común para muchos que lo piden y que son asesorados para cometerlo.
Kenia Elizabeth Ávila, de 35 años, estaba agitada luego que uno de los abogados le comentó el viernes que la temperatura podría ser baja en las celdas de detención temporal y que debía prepararse para ser separada de sus tres hijos, de 10, nueve y cuatro años.
Sin embargo, dijo en una entrevista que regresar a su natal El Salvador sería peor. Huyó por razones que se negó a discutir.
"Si nos van a separar por unos días, es mejor a que me asesinen en mi país", informó.
El cruce fronterizo de San Ysidro, en donde cerca de 75.000 personas ingresan diariamente a Estados Unidos, podría resultar incapaz de atender a los solicitantes de asilo en caso de que se presenten en grandes cantidades al mismo tiempo, lo que obligará a que la gente deba esperar en México hasta que haya espacio para ellos, de acuerdo con Pete Flores, el director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) para San Diego. Flores había declarado antes este mes que el cruce fronterizo puede recibir a aproximadamente 300 personas de manera temporal.
La Patrulla Fronteriza indicó que "varios grupos" de personas de la caravana han ingresado a Estados Unidos sin autorización legal desde el viernes saltando una valla de metal desvencijada. No reveló cuántas personas lo hicieron.
Desde que el Congreso de Estados Unidos no pudo acordar un presupuesto para inmigración en febrero, los funcionarios del gobierno han hecho una prioridad legislativa terminar con lo que llaman políticas con "lagunas legales" y de "detener y liberar", las cuales permiten a los solicitantes de asilo ser liberados mientras sus denuncias son sopesadas en los tribunales en casos que pueden durar hasta un año.
Los abogados que viajaron a Tijuana asesoraron a unas 400 personas que forman parte de la caravana que hace poco llego a la ciudad fronteriza y quienes residen en albergues cerca de muchos burdeles y bares sórdidos.
Algunos migrantes recibieron asesoría individual para evaluar los méritos de sus casos y se explicó a grupos de migrantes, cuyos hijos jugaban alrededor, cómo funciona el asilo en Estados Unidos.
Los solicitantes de asilo son retenidos hasta tres días en la frontera y entregados al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés). Si pasan el filtro inicial del funcionario de asilo podrían ser detenidos o dejados en libertad con grilletes electrónicos.
Casi 80% de los solicitantes de asilo aprobaron el filtro inicial de octubre a diciembre, según las estadísticas más recientes disponibles, pero muy pocos lo obtendrán.
Los mexicanos tuvieron los peores resultados entre las personas de 10 países que presentaron el mayor número de solicitudes de asilo a Estados Unidos de 2012 a 2017, porque les rechazaron el 88% de las peticiones, según expedientes a los que ha dado seguimiento la unidad Transactional Records Action Clearinghouse de la Universidad de Syracuse. Les siguieron los salvadoreños con una tasa de rechazo de 76%, los hondureños con 78% y los guatemaltecos con 75%.
Nefi Hernández, que tiene previsto pedir asilo con su esposa e hija que nació durante la travesía por México, manifestó preocupación de que pudieran separarlo de su bebé mientras está detenido. Sin embargo, se animó cuando supo que podría quedar en libertad con grillete electrónico.
Hernández, de 24 años, dijo que una pandilla en la ciudad de San Pedro Sula donde vivía en Honduras, amenazó con matarlo junto con su familia si no vendía drogas.
José Cázares, de 31 años, afirmó que enfrentaba amenazas de muerte en la ciudad de Yoro, en el norte de Honduras, porque un miembro de una pandilla que supuestamente mató a la madre de sus hijos se enteró de que uno de los vástagos del primero denunció el homicidio a la policía.
Uno siempre puede recuperar el tiempo con su hijo, pero si lo matan, no puede, señaló Cázares afuera de su tienda de campaña en forma de domo en un albergue para migrantes, cerca de las imponentes barreras fronterizas que separan San Diego, Estados Unidos, de Tijuana, México.