La UE prohíbe totalmente pesticidas que dañan a las abejas
BRUSELAS (AP) La Unión Europea anunció el viernes un avance clave: prohibir totalmente los pesticidas que perjudican a las abejas y su labor polinizadora.
El grupo de 28 países consiguió que una gran mayoría de miembros, que representa a unos tres cuartos de su población, respalden la prohibición de tres pesticidas neonicotinoides que actualmente están permitidos.
La medida, que entrará en efecto a fines de año, se agrega a la prohibición limitada que ha estado en vigor desde 2013.
La decisión representa una "luz de esperanza para las abejas. Finalmente nuestros gobiernos están escuchando", expresó Antonia Staats, representante de Avaaz, un grupo ecologista.
En los últimos años ha habido un alarmante declive en la población de abejas y se temía que esto comenzara a afectar gravemente la producción de cosechas, ya que las abejas son necesarias para la propagación del polen y por lo tanto contribuyen a la reproducción de la flora.
La UE dice que a través de análisis científicos identificó que los pesticidas eran una de las causas de este declive, al igual que otros factores como epidemias y cambios climáticos.
La compañía agrocomercial suiza Syngenta dijo que la decisión era "decepcionante" y agregó que las "evidencias indican claramente que los neonicotinoides representan una amenaza mínima para la salud de las abejas, en comparación a la falta de alimentos, epidemias y el tiempo frío".
Otros estuvieron en desacuerdo.
"Existe abundante evidencia de laboratorios y estudios de campo que muestran que los neonicotinoides son dañinos para las abejas y una creciente lista de evidencias los vinculan con declives de mariposas, insectos acuáticos y pájaros que comen estos insectos", dijo Dave Goulson, profesor de biología en la Universidad de Sussex. "La decisión de la UE es lógica".
La Comisión Europea está presta para adoptar la decisión en las próximas semanas y la prohibición entrará en vigencia a fines de año.
Los tres pesticidas solo podrán ser usados en invernaderos, donde no hay contacto con abejas.
Los países de la UE, organizaciones ambientales y la industria han estado peleando por este asunto durante casi una década.