Republicanos también tienen dudas sobre conducta de Pruitt
WASHINGTON (AP) Varios senadores republicanos expresaron su deseo de que el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) responda a varias cuestiones sobre su conducta y gastos en el cargo, en medio de denuncias de que ha despilfarrado el dinero de los contribuyentes.
Sin embargo, los legisladores republicanos _que hasta ahora han apoyado a Scott Pruitt_ no llegaron a pedirle la renuncia, al menos por ahora.
Dicen que las respuestas que ofrezca el jueves durante las audiencias de la Cámara de Representantes podrían ser cruciales para determinar si él permanecerá a cargo de la EPA.
Dos senadores republicanos _John Barrasso de Wyoming y John Thune de Dakota del Sur_ dicen que Pruitt deberá responder lo que ellos calificaron de "preguntas serias" sobre la forma en que usó el dinero de los contribuyentes.
El patrocinador político de Pruitt, el senador republicano Jim Inhofe de Oklahoma, admitió que las acusaciones contra el administrador son "preocupantes" y que los legisladores "deberían escuchar directamente" las respuestas de Pruitt.
Lo que está en juego es el uso que hizo Pruitt del dinero público para beneficios personales.
Recientemente, la oficina de Contraloría del Gobierno (GAO) determinó que la EPA violó las leyes de gasto federal cuando mandó colocar una cabina a prueba de sonido de 43.000 dólares para que Pruitt pudiera hacer llamadas privadas desde su oficina.
El consejero general de la contraloría Thomas Armstrong determinó que esa compra violó las leyes de las agencias federales que prohíben gastar más de 5.000 dólares para hacer mejoras a las oficinas de nombrados presidenciales sin informar al Congreso.
La EPA ha dicho anteriormente que Pruitt necesitaba la cabina de privacidad para hacer llamadas telefónicas seguras con el presidente Trump y otros. Esta fue una de varias medidas de seguridad inusuales adoptadas por Pruitt que ahora están bajo escrutinio, como su uso frecuente del uso de vuelos de primera clase para evitar interacciones desagradables con otros viajeros.
The Associated Press informó por primera vez en diciembre que la EPA también gastó alrededor de 9.000 dólares para que un contratista externo examinara la oficina de Pruitt en busca de dispositivos secretos de espionaje e instaló cerraduras biométricas.