Tarifas de Trump le apuntan a China, castigan a EEUU
WASHINGTON (AP) La disputa comercial de Donald Trump con China en torno al comercio y la tecnología amenaza los puestos de trabajo y las ganancias de las comunidades de clase obrera que más apoyaron sus promesas de Estados Unidos Primero.
El Departamento de Comercio recibió más de 2400 pedidos de exenciones a los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, que pueden costar millones de dólares a las firmas grandes. El departamento ha comenzado a difundir las solicitudes en su portal y en varias de ellas se percibe un evidente malestar con la estrategia proteccionista de Trump, especialmente en áreas que lo apoyaron firmemente en las elecciones del 2016.
Las tarifas le apuntan básicamente a China por inundar los mercados globales con acero y aluminio baratos. Pero generaron confusión e incertidumbre, según entrevistas que hizo la Associated Press y una revisión de documentos. En Oklahoma, Texas y Wisconsin, por ejemplo, empresas de muebles, energéticas y de alimentos describen las dificultades financieras que enfrentarían si no se las exime de pagar los aranceles del acero.
En Okmulgee, Oklahoma, decenas de puestos de trabajo están en juego mientras la empresa de muebles Steelcase espera la respuesta del Departamento de Comercio.
Una subsidiaria de Steelcase, PolyVision, opera una planta en Okmulgee que usa un tipo especial de acero de Japón para producir una superficie tipo vidrio durable para pizarras y otros fines arquitectónicos. PolyVision no podría conseguir el acero que requiere de empresas estadounidenses en cantidades suficientes o de calidad satisfactoria, expresó Steelcase.
Trump recibió la mayoría de los votos del condado de Okmulgee. Sin una exención, advirtió Steelcase, la viabilidad económica de PolyVision (y) de la pequeña ciudad de Okmulgee peligrarían.
La solicitud de una exención destaca asimismo que una expansión de la planta de 15 millones de dólares podría peligrar.
Roger Ballenger, administrador de Okmulgee, dijo que él y otros funcionarios locales están muy preocupados por la situación de PolyVision.
Las tarifas --del 25% sobre el acero importado y del 10% sobre el aluminio importado-- buscan proteger las empresas estadounidenses que producen metales. Se dieron exenciones temporales a algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos, como la Unión Europea, México y Canadá.
China respondió fijando tarifas por 3.000 millones de dólares sobre productos estadounidenses como manzanas, carne de cerdo y gingseng.
Trump decidió entonces adoptar medidas proteccionistas en castigo por el robo chino de propiedad intelectual. Y Beijing propuso tarifas por valor de 50.000 millones de dólares sobre productos chinos como avionetas y soya, de regiones que fueron clave en la victoria electoral de Trump.
John Hritz, CEO de JSW Steel USA en Baytown, dijo que su empresa apoya la política de Trump. Estamos a favor de hacer crecer la industria siderúrgica en este país, afirmó. JSW Steel está embarcada en una renovación de 500 millones de dólares que, según dice, generará cientos de empleos nuevos.
El crecimiento vendría muy bien a Baytown, donde el desempleo es del 9,8%, más del doble del promedio nacional.
El futuro es mucho más sombrío para otra firma siderúrgica de Baytown, Borusan Mannesmann Pipe. Sin la exención, Borusan tendría que pagar tarifas de entre 25 y 30 millones de dólares anuales a una firma turca, según dijo la empresa a la AP.
Señaló que los productos de Baytown ya no serían competitivos y peligrarían los empleos si no pueden importar 135.000 toneladas métricas de acero anualmente en los dos próximos años. Las tuberías que produce Borusan son usadas mayormente en pozos de petróleo y gas natural.
La Seneca Foods Corporation, la empresa de vegetales enlatados más grande del país, dijo en su solicitud de una exención que no está claro si los proveedores estadounidenses son capaces o están dispuestos a expandir su producción a largo plazo para satisfacer la demanda de la compañía de acero revestido de estaño.
Lo que está claro es que no pueden satisfacer la demanda a corto plazo, les dijo Seneca a los funcionarios del Departamento de Comercio. Ello implica que Seneca tiene que comprar al menos parte del acero que necesita en el exterior.
Seneca indicó que emplea 400 personas en plantas que fabrican latas en Wisconsin y Idaho, y cerca de su sede central en el condado Wayne de Nueva York, donde Trump superó a Clinton.
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Richard Lardner está en http://twitter.com/rplardner