Recuerdan cinco años del derrumbe de fábrica en Bangladesh
DHAMRAI, Bangladesh (AP) Cientos de trabajadores, activistas y familiares de las víctimas del desastroso derrumbe de una fábrica de prendas en Bangladesh recordaron el martes a los 1.134 muertos y miles de heridos que dejó el colapso del 2013.
Los manifestantes colocaron flores y crearon un monumento improvisado cerca del lugar donde se levantó la fábrica, ahora abandonada, en las afueras de la capital, Dhaka, y exigieron que al dueño de la instalación derrumbada le den la pena de muerte. El dueño está prisión por cargos de homicidio.
El edificio Rana Plaza, donde operaba la fábrica, fue ampliado ilegalmente, ya que tenía pisos adicionales uno encima de otro. Un ingeniero lo había declarado inseguro, y las miles de personas que allí laboraban, maquilando prendas para marcas de todo el mundo, estaban al tanto de las irregularidades.
"Esa fábrica era muy peligrosa", dijo Khadiza Begum, quien estuvo trabajando el día que el edificio colapsó. "Tenía columnas débiles. Tenía escaleras angostas. No tenía salida para incendios".
"Nosotros vimos rajaduras en el edificio antes de que se derrumbara sobre nosotros", dijo.
La tragedia dejó 1.134 muertos, muchos de ellos mujeres jóvenes que laboraban para mantener a sus familiares, y más de 2.500 heridos. El desastre puso el reflector internacional en Bangladesh como el segundo productor de prendas de vestir más grande del mundo, e hizo que el gobierno y las asociaciones de fabricantes prometieran mejoras substanciales.
Muchas de las marcas de ropas más grandes del mundo dijeron que dejarían de hacer negocios con fábricas que no mejoren la seguridad de sus trabajadores. Marcas europeas y estadounidenses establecieron programas para mejorar la seguridad.
Cinco años después, la situación es complicada, de acuerdo con un estudio reciente realizado por el Centro para Negocios y Derechos Humanos, de la Facultad de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.
"Hemos hallado mejoras tremendas en las grandes fábricas" en cuanto a programas de seguridad, dijo a través de un mensaje electrónico Paul Barrett, subdirector del centro. "Pero (fábricas) en otras dos categorías _aquellas supervisadas por el gobierno e instalaciones de subcontrato que no están supervisadas por nadie_ siguen bajo riesgo".
