Exjefe de las FARC se mudará a campamento de exguerrilleros
BOGOTÁ (AP) El exjefe de negociaciones de paz de las FARC decidió mudarse a un campamento rural para exguerrilleros, en medio de conjeturas de que pronto podría ser arrestado como parte de una investigación estadounidense sobre drogas.
El líder rebelde conocido como Iván Márquez avisó al gobierno colombiano de sus planes el jueves a través de una carta. Dijo que se iba a mudar temporalmente a una zona rebelde de transición, en la provincia de Caquetá, "mientras se tienen mayores claridades y certezas sobre lo que sigue".
No dio detalles de lo que quiso decir, pero reiteró que sigue comprometido con el acuerdo de paz de 2016, mediante el cual casi 7.000 guerrilleros entregaron sus armas y formaron un movimiento político.
Este mes, las autoridades colombianas arrestaron a un alto ideólogo de las FARC conocido por el mote de Jesús Santrich, bajo cargos estadounidenses de asociación delictuosa para contrabandear 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos en complicidad con el cártel mexicano de Sinaloa.
El arresto convirtió a Santrich en el primer líder de alto nivel del proceso de paz en ser acusado de delitos graves, lo que inquietó a la base rebelde que ya estaba preocupada por la lentitud en la implementación del histórico acuerdo para la paz en Colombia.
En el operativo dirigido por Estados Unidos también fue arrestado el sobrino de Márquez, Marlon Marín, quien fue extraditado a Nueva York y está cooperando con los fiscales a cargo del caso.
Márquez ha insinuado que él podría ser el próximo detenido y ha acusado a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia de orquestar los arrestos para sabotear el proceso de paz.
"Quitan al primero que es Santrich", dijo Márquez a un grupo de exrebeldes el 12 de abril. "Santrich me dice: 'Iván, el segundo va a ser usted'".
Por ahora, el gobierno de Colombia está tratando de minimizar la especulación derivada de la sorpresiva decisión de Márquez de dejar la capital, donde había estado viviendo desde hace un año.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, dijo que Márquez le dijo que él quería estar cerca de algunos de los 7.000 excombatientes que viven en los campamentos rurales.
Según los términos del acuerdo para poner fin al conflicto más largo de Latinoamérica, los rebeldes que deponen sus armas y confiesan sus crímenes de guerra ante un tribunal especial de paz no serán encarcelados ni extraditados, pero no están protegidos de delitos cometidos después de la firma en diciembre de 2016.
En la cárcel, Santrich está en su duodécimo día de huelga de hambre en protesta por lo que considera como un arresto injusto. El jueves, el ombudsman del país dijo que Santrich está débil pero en buen estado mental, según un examen médico que le hicieron.