Reed gana su 1er major, el Masters de Augusta
AUGUSTA, Georgia, EE.UU. (AP) Los tímidos aplausos que recibieron al líder Patrick Reed en la salida hacia el hoyo uno de la última ronda dejaron claro que no era el favorito del público. Pero al texano, lo único que le importaba era ser campeón del Masters.
Reed conquistó el domingo su primer título en un major, tras librar un emocionante duelo ante Rickie Fowler, a quien derrotó por un golpe de diferencia.
Antes de ello, Reed se sacudió la presión de Rory McIlroy, quien comenzó la última ronda como su perseguidor más cercano.
Pero el mayor desafío a la mitad de la jornada dominical en el Augusta National fue totalmente inesperado. Jordan Spieth estuvo a punto de lograr la mayor remontada en la historia de este prestigioso certamen.
Reed tuvo el juego y el aplomo para vencerlos a todos. Y cuando se ciñó el saco verde de campeón, se había ganado el respeto de espectadores y adversarios por igual.
Sabía que sería una lucha encarnizada, comentó. Es simplemente una forma en que Dios dice, vamos a ver si tienes lo necesario. Todos sabemos que tenemos los atributos físicos y el talento pero, ¿y la mentalidad? ¿Puedes manejar los altibajos durante la ronda?
Reed había demostrado ya esas virtudes cuando jugaba por su país. Pero el domingo lo hizo por él mismo.
Tomó la ventaja respecto de Spieth mediante un putt para birdie, a unos 2,5 metros (ocho pies) del hoyo 14. Salvó el par con otro putt de menos de dos metros (seis pies) en el 17.
Y en el último, falló su primer putt, muy complicado, antes de acertar el segundo, que tampoco lucía tan fácil. Así, entregó una tarjeta de 71 golpes, uno bajo par.
Su acumulado fue de 273, 15 debajo del par.
Conocido como el Capitán América por la forma en que brilla en la Copa Ryder con Estados Unidos, Reed ostenta ahora otro título más importante, campeón del Masters.
Simplemente estuve en el campo y traté de jugar el mejor golf que pude. Traté de concentrarme en el momento presente, sin preocuparme por todo lo demás, relató.
Fowler buscó con afán y talento lo que hubiera sido su primer major. Se anotó seis birdies en los últimos 11 hoyos, para un recorrido de 67 que no bastó.
Spieth comenzó la jornada con una desventaja de nueve golpes, y brindó una de las mejores rondas finales que se recuerden en el Augusta National, con una tarjeta de 64 impactos, ocho bajo par. Pero un bogey descorazonador en el último hoyo, acabó con sus posibilidades de alcanzar a Reed.
Quedó en el tercer puesto, con 275.
Creo que he demostrado, para mí mismo y para los demás, que nunca puedes rendirte, resaltó. Comencé la ronda nueve golpes detrás, y llegué con la idea de simplemente jugar y divertirme, en busca de un buen marcador para cerrar fuerte el torneo, viendo qué pasaba y si podía lograr algo loco.
McIlroy comenzó el domingo a tres golpes de la cima y en buena posición de buscar el único trofeo del Grand Slam que falta en su vitrina. Pero se desplomó con un marcador de 74 y finalizó seis golpes detrás de Reed.
Fue un día duro, pero volveré, comentó el norirlandés. Y ojalá que lo haga mejor.
Tiger Woods quedó por debajo del par, algo que no había conseguido en toda la semana, al firmar una tarjeta de 69. Empató en el 32do puesto, a 16 impactos de la punta en su primer major desde el PGA Championship de 2015.
sta es una de las mejores experiencias del golf, y yo me la había perdido en el último par de años, dijo Woods. No había podido jugar, así que me alegra competir en el torneo y enfrentar retos. Lo eché de menos, de verdad, extrañaba jugar aquí contra estos chicos.