Brasil: Lula no es el primer presidente en ser acusado
SAO PAULO (AP) Luiz Inácio Lula da Silva fue arrestado y se convertirá en el primer presidente o expresidente en la historia moderna de Brasil en ser encarcelado. Sin embargo, no es el primer mandatario en enfrentar acusaciones penales. Otros líderes del país más grande de Latinoamérica han sido acusados de delitos pero lograron evadir la prisión. A continuación algunos de los casos más destacados.
MICHEL TEMER
El actual mandatario brasileño Michel Temer evitó ser enjuiciado ante el Supremo Tribunal Federal en octubre pasado, cuando sus aliados en la cámara baja del Congreso votaron 251-233 para evitar cargos de corrupción, obstrucción de justicia y encabezar una organización delictiva. En caso de que la cámara hubiera votado en su contra, Temer habría sido obligado a dejar el cargo y pudo haber ido a prisión dependiendo del resultado del juicio. Temer sobrevivió a una votación similar en agosto pasado por un cargo de soborno.
A pesar de un índice de aprobación por debajo del 10%, Temer ha dicho que considera postularse para las elecciones presidenciales de octubre próximo.
FERNANDO COLLOR DE MELLO
El 32do presidente brasileño y el primero por elección popular después de la dictadura militar que gobernó entre 1964 y 1985, Fernando Collor de Mello dejó su cargo a tan solo dos años de asumir el poder en 1992. Su renuncia fue un intento fallido por detener el procedimiento de destitución que enfrentaba en el Senado por cargos de corrupción. Pese a dejar la presidencia, el juicio continuó y se le encontró culpable. Sin embargo, logró evitar la prisión gracias a la absolución por falta de evidencia suficiente durante su juicio penal ante el máximo tribunal del país.
Collor de Mello volvió al gobierno en 2007 cuando fue electo como senador de Alagoas, cargo que sostiene actualmente. También ha dicho que planea buscar la presidencia a finales de este año.
JUSCELINO KUBITSHCEK
A pesar de que Juscelino Kubitschek era respetado por muchos brasileños durante su periodo entre 1956 y 1961 que fue conocido por su prosperidad económica y estabilidad política, su presidencia no quedó exenta de polémica. Aunque se le reconoce por modernizar a Brasil por medio del crecimiento industrial, su enorme inversión para construir la ciudad capital de Brasilia generó críticas y creó problemas para el país, incluyendo un gran incremento en la deuda nacional y la inflación. Se le acusó de corrupción y de realizar favores políticos durante la construcción de Brasilia. Sin embargo, jamás se le presentaron cargos.
GETULIO VARGAS
En 1945, Getulio Vargas fue destituido en un golpe de Estado, pero volvió al poder en 1951 después de ser electo presidente por la vía democrática. Tuvo problemas para satisfacer a sus simpatizantes y a la oposición de clase media, y su gobierno fue duramente criticado por sus posturas nacionalistas. Era un momento de descontento en Brasil: La inflación estaba en su máximo histórico, los salarios no mantenían el paso y hubo insinuaciones de que uno de sus guardaespaldas estuvo involucrado en el intento de asesinato del director de un periódico de oposición. En lugar de ser obligado nuevamente a renunciar, Vargas se suicidó de un disparo al corazón.