Netanyahu cancela pacto para reubicar a migrantes africanos
JERUSALN (AP) El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció el martes la cancelación de un acuerdo con Naciones Unidas para reubicar a migrantes africanos en países occidentales, cediendo a la presión de los halcones de su coalición de gobierno que se oponían al pacto porque permitía que muchos de los inmigrantes se quedasen.
El cambio radical en la postura de Netanyahu generó duras críticas entre sus rivales y planteó interrogantes sobre el proceso de toma de decisiones del discutido líder israelí.
Netanyahu anunció orgulloso el acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados en un discurso televisado a nivel nacional el lunes, apuntando que la medida beneficiaría tanto al país como a los migrantes. Pero horas más tarde, tras recibir los ataques de figuras conservadoras de su coalición de gobierno, anunció la suspensión del pacto para consultarlo con los residentes del sur de Tel Aviv. Los vecinos de la zona de clase obrera, donde se concentra la población migrantes, se sentían menospreciados por el acuerdo.
Luego de reunirse con los residentes el martes, Netanyahu dijo que había valorado los pros y contras de la iniciativa y que decidió cancelar el acuerdo.
Los nacionalistas, que dominan la coalición de gobierno del primer ministro, habían vertido duras críticas contra el acuerdo porque permitiría que miles de africanos se quedasen en Israel.
Naftali Bennett, líder del partido nacionalista La Casa Judía, tuiteó antes el martes que la iniciativa es mala para Israel.
"Suspenderlo no es suficiente. Pido al primer ministro que lo cancele por completo. Su aprobación causaría generaciones de llantos y sentaría un precedente en Israel al conceder la residencia a infiltrados ilegales, añadió.
Netanyahu anunció el acuerdo el lunes tras el colapso de un plan para deportar a los migrantes a un país africano que no fue identificado, que se cree era Ruanda.
Dada la falta de alternativas, Netanyahu explicó que el acuerdo con ACNUR era la mejor opción posible.
Según el pacto, casi la mitad de los 35.000 migrantes que viven en Israel serían reubicados en Occidente, pero el resto debían quedarse en el país. Además contemplaba la dispersión de la población migrante por todo el país, así como inversiones y la rehabilitación de los empobrecidos vecindarios de sur de Tel Aviv.
Docenas de inmigrantes y sus partidarios israelíes protestaron contra la cancelación en el exterior de la oficina de Netanyahu en Jerusalén y ante edificios gubernamentales en Tel Aviv durante su reunión con los representantes del vecindario.