La fragilidad de México atrás vuelve a preocupar
CIUDAD DE MÉXICO (AP) Las últimas dos participaciones de México en torneos oficiales terminaron con sendas goleadas ante Chile y Alemania. Tras lo mostrado en dos partidos de preparación ante Islandia y Croacia, la selección mexicana aún necesita mucho trabajo en esa área si no quiere que su participación en el Mundial de Rusia termine de manera similar.
Los mexicanos, apaleados 7-0 por los chilenos en la Copa América Centenario 2016 y 4-1 por los alemanes en la Copa Confederaciones del año pasado, dieron muchas facilidades en la retaguardia que sus rivales no supieron aprovechar.
México venció 3-0 a los islandeses y cayó 1-0 ante los croatas, en choques en los que fueron superados claramente por sus rivales durante largos tramos.
Quedamos a deber porque no tuvimos calidad", dijo el capitán y centrocampista Andrés Guardado tras el partido contra Croacia. "Fue como ante Islandia pero ahí las pocas que tuvimos las metimos. Internamente esto nos tiene que ayudar, seríamos tontos si no ayuda, hay que reconocer que no tuvimos lucidez con la pelota".
Para estos encuentros, el entrenador colombiano Juan Carlos Osorio, utilizó una línea de tres zagueros en el fondo sin laterales nominales. Su idea es que los volantes apoyan en la recuperación de la pelota por los costados, lo que deja muchos espacios que hacen vulnerable al equipo.
"Somos valientes jugando con poca gente, con una línea de tres atrás arriesgando mucho... nosotros provocamos que el rival tenga esas opciones porque de repente somos medio kamikazes en defensa", agregó Guardado.
Es la primera vez que el Principito Guardado, quien ha disputado tres mundiales en su carrera y es uno de los caciques del vestuario, cuestiona públicamente los planteamientos del timonel colombiano que asumió el puesto a finales de 2015.
"Hay que analizar (el sistema) porque en el Mundial nos jugamos más, hay que analizar en qué momento se puede usar (el esquema), en ciertos momentos si vas perdiendo puede funcionar", agregó Guardado. "Somos conscientes que en un Mundial nos jugamos más y si jugamos así nos va a costar muy caro".
El planteamiento de Osorio incluye un solo volante de recuperación con la idea de que seis jugadores ataquen a los rivales. El problema es que, en sus últimos dos ensayos, México generó escasas situaciones de peligro ante el marco contrario.
"No creamos situaciones de gol suficientes para un equipo que juega a atacar, ni con los seis ofensivos", admitió Osorio. "Nos faltó eficacia y ese es un aspecto en el que tenemos que mejorar".
Con tres atacantes, Croacia expuso las debilidades del planteamiento mexicano, tanto así que Osorio se vio obligado a modificar su tablero en la segunda parte, con cuatro hombres atrás y dos recuperadores en el medio. México se vio mucho mejor.
"Hay que ser honestos con la forma de jugar en la primera parte junto con el partido pasado y analizar que con esa línea de tres no tuvimos un juego tan fluido y tan dinámico", dijo el portero Guillermo Ochoa, otro de los líderes del equipo. "Nos ha costado mucho y nos cuesta porque dejamos espacios para los rivales que cuando sean más contundentes nos hará más daño".
Como ocurrió en la Copa América Centenario y en la Confederaciones.