Cerca de 4.000 efectivos patrullan favelas de Río de Janeiro
RÍO DE JANEIRO (AP) Miles de soldados y agentes de la policía entraron el martes a un complejo de favelas de Río de Janeiro, en uno de los operativos más grandes por parte de las fuerzas militares desde que tomaron el control de la seguridad de la segunda ciudad más grande de Brasil el mes pasado.
Río es víctima de una ola de violencia después de casi dos años de que albergó los Juegos Olímpicos de 2016, evento que fue precedido por una gran labor para mejorar la seguridad, pero que se ha deteriorado drásticamente debido a que los narcotraficantes luchan por el control de las zonas de la ciudad. Las milicias formadas por agentes de la policía y ex agentes también compiten por la influencia.
Las consecuencias han sido frecuentes tiroteos en zonas marginadas y que en ocasiones se han esparcido hasta las áreas más adineradas a lo largo del famoso malecón de la ciudad.
El martes, 3.400 soldados y 500 elementos de la policía ingresaron al Complejo de Lins. El comando militar indicó que estableció un perímetro en el área para evitar que sospechosos escaparan y para limpiar objetos que las pandillas colocaron para obstruir las calles. Los soldados caminaron por las calles y vehículos blindados transitaron a través de las favelas.
Hacia el anochecer, el comando militar indicó que había detenido a 24 personas. La fuerza informó que incautó tres armas de fuego, cerca de 10 kilogramos (22 libras) de marihuana y una vasta cantidad de pólvora y de cocaína en crack, además de varios automóviles y motocicletas que se sospecha fueron utilizados para contrabando de drogas.
Aunque la intervención militar en Río ha recibido duras críticas por obtener pocos resultados desde que comenzó hace un mes, Julieta Goncalvez, residente del Complejo de Lins, dijo que se sentía más segura.
Podemos venir al mercado con más seguridad, señaló mientras compraba víveres el martes. Hay agentes de la policía que nos protegen.
Sin embargo, Jorge Souza, otro residente, dijo que los patrullajes matutinos estaban bien, pero que le gustaría ver más efectivos en las calles durante la noche.
En la noche, este lugar es peligroso, indicó.