Puerto Rico rechaza recortes al sistema de pensiones
SAN JUAN (AP) Las autoridades de Puerto Rico advirtieron el viernes que no cederán a las exigencias de una junta federal que supervisa las finanzas de la isla para que implementen recortes a las pensiones como parte de un plan fiscal para ayudarla a salir de su crisis económica.
El gobernador Ricardo Rosselló les dijo a los periodistas que el mayor desacuerdo entre su gobierno y la junta estadounidense es una propuesta para recortar 10% en promedio las pensiones de más de 1.000 dólares mensuales que se pagan como parte de un sistema que enfrenta pasivos por casi 50.000 millones de dólares.
Christian Sobrino, representante del gobernador ante la junta, defendió el plan fiscal revisado del gobierno y señaló que generaría un superávit de 5.500 millones de dólares en los próximos años y ayudaría a revertir el bache económico, al tiempo que evitaría eliminar los días de vacaciones, los permisos por enfermedad y las reducciones de sueldo en las licencias por maternidad, entre otras cosas que dijo ha propuesto la junta.
Aquí no estamos hablando de Puerto Rico business as usual (lo de siempre), dijo Sobrino. El plan fiscal reconoce un espiral demográfico y económico para la isla. Si no sale de él, se acabó el juego. Puerto Rico va a ser un footnote (nota al margen) en la historia del Caribe.
Se esperaba que la junta votara el lunes sobre el plan fiscal revisado, pero el viernes anunció que postergaría la votación, sin proporcionar una nueva fecha para efectuarla. La junta cuenta con las facultades para implementar sus propias medidas si está en desacuerdo con las que proponga el gobierno.
Muchos de los 3,3 millones de habitantes de Puerto Rico se muestran recelosos de todo el plan fiscal propuesto, y temen que pasarán más apuros económicos que nunca incluso mientras tratan de recuperarse de los destrozos generados por el huracán María. Seis meses después, casi 100.000 personas siguen sin electricidad y más de 130.000 se han ido de la isla, indicó un estudio.