Mijango, exmediador entre pandillas y El Salvador, a juicio
SAN SALVADOR (AP) El excomandante guerrillero Raúl Mijango, que promovió y fue el mediador entre las pandillas y el gobierno durante una tregua acordada para disminuir los homicidios, deberá de enfrentar un juicio junto a 17 pandilleros acusados de extorsionar a una empresa arrocera del país.
Según la acusación del Ministerio Público, Mijango la cara más visible de la tregua tenía otro papel además de mediador: ayudar a las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 en las operaciones para extorsionar empresas. La Fiscalía asegura que él coordinaba reuniones en su oficina con los cabecillas de las pandillas y representantes de las víctimas de esta práctica.
De acuerdo con la acusación, en 2010 la empresa arrocera comenzó a ser extorsionada con 18.000 dólares mensuales, pero en 2012 Mijango y varios cabecillas de las dos pandillas se reunieron con representantes de la empresa y acordaron bajar el monto a 6.000 dólares y recibir el pago en mercadería.
En casi ocho años las pandillas habrían recibido 300.000 dólares, en su mayoría en cheques.
En marzo de 2012, los líderes de la MS-13 y Barrio 18 acordaron una tregua para disminuir la cifra de asesinatos. El acuerdo fue facilitado por el gobierno del entonces presidente Mauricio Funes y con la intermediación de Mijango y un obispo católico.
El actual gobierno de Salvador Sánchez Cerén, que asumió en 2014, rechazó toda posibilidad de negociar con las pandillas, asumió una política de combate frontal contra estos grupos criminales y la Fiscalía inició procesos legales contra la gente que habría participado en la tregua. En 2016 ordenó el arresto de 21 personas, incluido Mijango.
El exmediador de la tregua y 17 exfuncionarios del gobierno, entre ellos el que fue director de las cárceles del país, fueron procesados por diferentes delitos cometidos durante la tregua. Aunque luego fueron exonerados por un juez, la Fiscalía apeló y la Cámara Especializada de lo Penal anuló el fallo absolutorio para ordenar que se realice un nuevo juicio.
La Fiscalía los acusa de los delitos de actos arbitrarios, agrupaciones ilícitas y tráfico de objetos prohibidos que ingresaron a las cárceles donde estaban recluidos los cabecillas de las pandillas.
En El Salvador, las maras o pandillas están integradas por más de 67.000 jóvenes y adultos. Se encuentran en barrios y comunidades populosas y según las autoridades están involucradas en el narcotráfico, la extorsión y el crimen organizado. Sus principales cabecillas están en una cárcel de máxima seguridad.