Pelea por control del comercio de hoja de coca en Bolivia
LA PAZ, Bolivia (AP) Una pelea campal por el comercio de la hoja de coca entre dos grupos rivales de cocaleros en las calles de La Paz derivó el martes en violentos choques con la policía que han dejado siete heridos y 17 detenidos.
Un grupo intentó tomar por la fuerza el mercado donde se vende coca de forma legal, que está controlado por un grupo rival. La policía uso gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que buscaban apoderarse de la sede.
Entre los heridos hay policías que han recibido impactos de piedra, dijo el comandante coronel Eduardo Rivera. La policía decomisó alambre de púa que los manifestantes usaron para frenar a policías en motocicleta.
Un colegio privado y varios negocios debieron cerrar sus puertas a causa de los gases y choques callejeros.
Los enfrentamientos comenzaron la víspera con la llegada de miles de productores de la hoja desde zonas rurales al norte de La Paz.
Esos cocaleros que suman unos 40.000 están divididos. Un sector apoya al gobierno de Evo Morales y está bajo control del mercado de la coca de donde los productores sacan su producción para venderla para consumo tradicional. No obstante, la venta no es libre y está controlada por tarjetas por los mismos sindicatos de productores.
El grupo rival se ha distanciado desde que el gobierno de Morales reconoció a más productores de otras zonas. Este grupo asegura que los cocaleros afines al gobierno los han marginado y tienen privilegios para poder distribuir permisos de venta de la hoja, dijo el dirigente rebelde Franklin Gutiérrez.
Nosotros somos mayoría y debemos tener el control del mercado de la coca, pero el gobierno favorece al otro grupo y alienta la división, dijo Gutiérrez.
El viceministro de Coca, Froilán Luna, llamó a las partes a dialogar y poner fin a la disputa.
Con 25.000 hectáreas, Bolivia es tercer productor de hoja de coca, materia prima de la cocaína, en la región andina después de Colombia y Perú. La hoja de produce en dos regiones: en el Chapare, en el centro del país donde Morales dirigió a los cocaleros por más de una década hasta que saltó a la política, y en el norte de La Paz.
La hoja tiene venta legal hasta 22.000 hectáreas para consumo legal como el masticado y las infusiones, de amplio uso en Bolivia.
Morales aprobó el año pasado una nueva ley ampliando de 12.000 a 22.000 las hectáreas legales con el argumento de que el consumo tradicional aumentó, pero opositores y estudiosos han puesto en duda los informes del gobierno.