Puerto Rico sigue teniendo necesidades a seis meses de María
SAN JUAN (AP) Los generadores siguen zumbando. Las velas siguen titilando. Las casas siguen en reparación.
Puerto Rico sufrió el azote del huracán María hace exactamente seis meses, pero el territorio estadounidense sigue luchando para recuperarse de la peor tormenta en golpear tan cerca a la isla en casi un siglo.
"Aquí hay mucha gente con necesidades", dijo Levid Ortiz, director de operaciones de PR4PR, una ONG local que ayuda a comunidades empobrecidas en la isla. "No debería ser así. Deberíamos ya estar arreglados".
Unos 250 puertorriqueños formaron una fila alrededor de Ortiz en un día reciente entre semana y esperaron parados durante más de dos horas para recibir botellas de agua y una caja de comida en una cancha pública de baloncesto en la localidad de Corozal, en las montañas del centro del territorio estadounidense. Muchos de ellos siguen sin electricidad, como Keishla Quiles, una madre soltera de 23 años con un hijo de 4, que todos los días compra hielo para llenar un refrigerador y mantener la leche y otros productos en buenas condiciones ante las elevadas temperaturas.
"Como somos de bajos recursos, no hemos podido comprar un generador", señaló. "Es fuerte estar así".
Los equipos han devuelto el suministro de agua al 99% de los clientes y de electricidad al 93%, pero más de 100.000 personas siguen a oscuras y frecuentemente se registran apagones. Justo González, ex director interino de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, dijo que espera que toda la isla tenga electricidad en mayo, ocho meses después de que el huracán de categoría 4 destruyó casi dos tercios del sistema de distribución de energía de la isla, y justo antes del inicio de la temporada de huracanes en el Atlántico.
González fue reemplazado el martes por Walter Higgins, expresidente de una compañía de energía que proporcionó electricidad a las islas Bermudas y a las islas Caimán.
Las autoridades de Puerto Rico se han comprometido a revisar docenas de postes de madera y concreto que siguen representando un peligro en todo el territorio, luego de que un poste de madera cayó sobre un automóvil y provocó la muerte de una pareja de ancianos, mientras regresaban de un poblado en las montañas del oeste de Puerto Rico el domingo.
Los decesos de Luis Beltrán, de 62 años, y Rosa Bosque, de 60, han enojado a los puertorriqueños y plantearon preocupaciones sobre la seguridad de una población que aún se recupera del paso de la tormenta.
"Me preocupa porque... puede pasar en cualquier sitio, dijo el alcalde Edwin Soto a The Associated Press, y señaló que los equipos revisarán los postes eléctricos en la localidad serrana de Las Marías para asegurarse de que están en buenas condiciones.
La hermana menor de Beltrán, Migdalia Beltrán, dijo que su hermano vivía en Nueva Jersey cuando el huracán María comenzó a azotar, pero que regresó hace tres meses para estar con la familia.
"l era número uno", dijo antes de quebrársele la voz y comenzar a llorar. "l era el que me daba el apoyo para seguir adelante".
El huracán María ocasionó daños estimados en 100.000 millones de dólares, provocó la muerte de docenas de personas y dañó o destruyó casi 400.000 viviendas, de acuerdo con el gobierno de Puerto Rico.
Seis meses después del huracán, más de 135.000 personas han huido a Estados Unidos, según un estimado reciente del Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College de Nueva York.
Más del 40% de ellos se asentaron en el estado de Florida, seguido por Massachusetts, Connecticut, Nueva York y Pensilvania, indicó el estudio.
Pero los que se quedaron en la isla dicen que necesitan más ayuda.
La AP halló recientemente que de los 23.000 millones de dólares prometidos a Puerto Rico, solo se han desembolsado 1.270 millones del programa de asistencia nutricional y más de 430 millones para reparar infraestructuras públicas.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) ha gastado más de 6.000 millones de dólares de su fondo permanente de emergencia.
Tom Bossert, el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, dijo el martes que Puerto Rico recibiría pronto otros 10.000 millones de dólares para varias labores de recuperación.
Vamos a redoblar nuestros esfuerzos para trabajar tan rápido como podamos por ellos, dijo sobre los puertorriqueños durante una visita de tres días a la isla. Sin embargo, señaló que el gobierno del gobernador Ricardo Rosselló necesita presentar un plan sobre cómo reconstruir una red eléctrica más fuerte y crear métodos de contabilidad financiera para garantizar que los fondos federales están siendo utilizados debidamente.
No tiene sentido que la gente de Estados Unidos continúe pagando dinero por pérdidas repetitivas en estos desastres, indicó Bossert, y agregó que las labores federales de recuperación tras el huracán en Puerto Rico han superado sus expectativas.
Eso no significa que estoy satisfecho. No significa que el presidente está satisfecho, dijo Bossert. Todavía tenemos algunos desafíos.
Mientras tanto, la comisión de Recursos Naturales la Cámara de Representantes emitió una carta el viernes en la que pidió al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos que explique por qué está reduciendo el número de efectivos que ayudan a restablecer la electricidad cuando sigue habiendo gente que continúa sin luz.
"Aunque reconocemos que se ha tenido mucho progreso para restablecer la electricidad a la mayoría de los clientes, el trabajo no está terminado, comenzaba la misiva.
El coronel Jason Kirk, quien está a cargo de supervisar las labores de restablecimiento de energía para el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, dijo el martes que la compañía eléctrica de Puerto Rico será la principal responsable de restaurar la electricidad al resto de los clientes.