G. Bretaña podría no enviar diplomáticos al Mundial
LONDRES (AP) El secretario del Exterior británico advirtió el martes de la posibilidad de que Inglaterra no participe "de manera normal" en la Copa Mundial de fútbol de este verano en Rusia si se demuestra que hubo injerencia rusa en el caso de un exespía ruso que se encuentra en estado crítico en Inglaterra.
Boris Johnson agregó que si se demuestra que Moscú está detrás de la inexplicable enfermedad del antiguo espía y su hija, su país responderá de manera "apropiada y enérgica". "Será muy difícil imaginar que la representación del Reino Unido en ese evento seguirá adelante de manera normal", afirmó. No entró en detalles.
El ministerio del Exterior aclaró que el comentario se refería a dignatarios y funcionarios, no a la selección inglesa que disputará el torneo en junio y julio.
Johnson habló ante la Cámara de los Comunes mientras las autoridades intentaban desentrañar por qué Serguei Skripal se encontraba en ese estado tras entrar en contacto con una "sustancia desconocida". Johnson conformó que la hija de Skripal, Yulia, se encontraba con él cuando se enfermaron.
Johnson dijo que si bien por el momento "no estoy acusando a nadie, digo a los gobiernos en el mundo que ningún intento de cobrar vidas inocentes en territorio del Reino Unido quedará impune".
Los especialistas en contraterrorismo asesoraban a la policía en su intento de desentrañar el misterio de por qué los dos enfermaron en Salisbury, 145 kilómetros al suroeste de Londres. El incidente evocó la muerte del exagente ruso Alexander Litvinenko, envenenado con polonio radiactivo en 2006 en Londres.
"Creo que debemos recordar que los exiliados rusos no son inmortales. Todos mueren y hay cierta tendencia a las teorías conspirativas", dijo el subjefe de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, a la BBC. "Pero debemos ser conscientes de que existen amenazas de Estado, como lo demuestra el caso de Litvinenko".
Skripal, de 66 años, fue declarado culpable en Rusia de espiar para Gran Bretaña y sentenciado en 2006 a 13 años de prisión. Se le liberó en 2010 como parte de un intercambio de espías entre Washington y Moscú, que dejó al descubierto la existencia de un grupo de agentes rusos inactivos en Estados Unidos.
El Kremlin dijo que las autoridades británicas no han solicitado ayuda a Rusia en la investigación, pero Dimitry Peskov, vocero del presidente Vladimir Putin, dijo el martes en su conferencia de prensa diaria que "Moscú siempre está dispuesto a cooperar".
Tanto Skripal como su hija se encontraban en cuidados intensivos y su estado era crítico. Varios empleados de emergencias fueron analizados inmediatamente después del incidente y la policía dijo el martes que todos menos uno seguían hospitalizados.