La violencia interrumpe la entrega de ayuda en Ghouta, Siria

BEIRUT (AP) La primera entrega de ayuda humanitaria que llegaba en semanas a los asediados suburbios de Damasco tuvo que suspenderse antes de tiempo después de que fuerzas del gobierno sirio comenzaran a bombardear la zona cuando los cooperantes aún estaban allí, indicó el martes un consejo local.

El convoy tuvo que marcharse el lunes antes de descargar todos los suministros, en el peor día de violencia en los suburbios de Ghouta Oriental desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió un alto el fuego de 30 días en Siria.

Los bombardeos del lunes dejaron 79 muertos, según la Syrian American Medical Society, una organización benéfica que apoya hospitales en la región. La ONU estima que unas 400.000 personas están atrapadas en los suburbios rebeldes de la capital, sufriendo un enorme nivel de violencia bajo la ofensiva del gobierno sirio con apoyo militar ruso.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó de 80 civiles muertos el lunes.

La resolución del Consejo de Seguridad, aprobada por unanimidad el 25 de febrero, ha sido ignorada. El cargamento del lunes era el primero en entrar en Ghouta Oriental tras semanas de duro asedio, en medio de una ofensiva del gobierno que ha dejado 800 de muertos desde el 18 de febrero.

Las agencias humanitarias señalaron que el gobierno sirio obligó a descargar material médico, como equipos de traumatología y cirugía o insulina, antes de permitir el paso a la comitiva.

El Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó que su caravana conjunta con Naciones Unidas tuvo que marcharse antes de descargar todas sus mercancías por un deterioro en la situación de seguridad.

La mayor parte de la ayuda de la caravana de 46 camiones pudo entregarse en la localidad de Douma, en Ghouta Oriental, indicó el portavoz del CICR Ingy Sedky. Sin embargo, la misión terminó antes de que pudieran descargarse algunos suministros.

Nueve camiones tuvieron que abandonar la zona cuando los bombardeos del gobierno se intensificaron por la tarde, explicó Iyad Abdelaziz, miembro del Consejo Local de Douma.

Los bombardeos continuaban el martes. El grupo opositor de rescatistas Defensa Civil Siria, conocido como Cascos Blancos, informó de al menos nueve muertos en ataques aéreos en Jisreen, una población de Ghouta Oriental.

Dos de los voluntarios del grupo, así como otras 28 personas, sufrieron problemas respiratorios tras los bombardeos en la localidad de Hammouriyeh el lunes por la noche. La organización acusó al gobierno de utilizar gas venenoso. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportó que 18 personas habían sufrido problemas respiratorios, sin concretar la causa.

Es la octava acusación de empleo de gas cloro recogida por la Syrian American Medical Society en lo que va de año. No fue posible confirmar los reportes de forma independiente, y Rusia empleó su poder de veto en el Consejo de Seguridad para paralizar este año la labor de un organismo de la ONU que investigaba estas denuncias.

Aun así, las acusaciones podrían provocar una respuesta de Washington, que dice que podría emprender acciones militares contra el gobierno sirio por un uso continuado de armas químicas contra su población.

La caravana que llegó a Douma el lunes llevaba solo una fracción de la ayuda necesaria para las aproximadamente 400.000 personas atrapadas en un asedio del gobierno. El convoy llevaba comida para 27.500 personas, según la oficina humanitaria de Naciones Unidas.

Sin embargo, la agencia señaló que el gobierno sirio había vetado el 70% de sus suministros médicos.

El gobierno suele retirar material médico que puede salvar vidas de las caravanas humanitarias, siguiendo con un patrón de negar esa ayuda a los civiles que viven en zonas de oposición. Naciones Unidas lleva años denunciando esas acciones de Damasco.

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Los periodistas de Associated Press Nataliya Vasilyeva en Moscú y Suzan Fraser en Ankara, Turquía, contribuyeron a este despacho.