Elecciones pueden afectar los fondos de mercados emergentes
NUEVA YORK (AP) Los inversionistas estarán muy pendientes de las elecciones en México, Brasil y otras naciones en desarrollo este año por el impacto que pueden tener en los fondos de los mercados emergentes luego de un año estelar en el que casi todos produjeron asombrosas ganancias.
Las grandes fluctuaciones, con máximas históricas y caídas sin precedentes, no son nada nuevo en los fondos de mercados emergentes, que invierten en acciones y bonos de China, Brasil y otros países en desarrollo. Estas economías están creciendo a un ritmo superior al de los países desarrollados, lo que aumenta las posibilidades de grandes ganancias para las empresas y sus bonos. También tienen una tendencia histórica a sufrir fuertes desplomes cuando surgen problemas, como durante la crisis financiera del 2008.
Muchos inversionistas, no obstante, han incursionado en los mercados emergentes por primera vez hace poco y están acostumbrados a las buenas noticias. El año pasado fue excepcional y los fondos de valores de los mercados emergentes subieron un promedio de un 34%. Bastante más que los fondos del índice S&P 500, que aumentó un 22%.
Estos dividendos astronómicos hicieron que los inversionistas colocasen más de 50.000 millones de dólares en fondos de acciones de mercados emergentes en el 2017, tan solo dos años después de que retirasen más dinero del que invirtieron, de acuerdo con Morningstar.
Esos inversionistas tuvieron un recordatorio de la potencial volatilidad de estos mercados en las últimas semanas, cuando los fondos de valores de los mercados emergentes sufrieron pérdidas similares a las de S&P 500 durante una ola de ventas de fines de enero y principios de febrero, a pesar de que el temor fue generado por un informe económico de Estados Unidos.
Este año hay mucha expectativa en las elecciones de Brasil y México, dos de los principales integrantes de los fondos de mercados emergentes. Juntos representan el 10% del Índice de Mercados Emergentes MSCI.
En México las encuestas para las elecciones presidenciales de julio las encabeza Andrés Manuel López Obrador. Algunos inversionistas temen que una victoria de ese candidato izquierdista acabe con las políticas beneficiosas para el mercado o implique una actitud más hostil en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
También causa inquietud la perspectiva de que las elecciones presidenciales de Brasil compliquen los esfuerzos por reformar el sistema jubilatorio y tomar otras medidas fiscales. Brasil está apenas saliendo de una feroz recesión.
Los inversionistas no terminan de saber a ciencia cierta hasta qué punto deben preocuparse por los vaivenes de la política. El año pasado, por ejemplo, el mercado casi no se vio alterado cuando Cataluña votó a favor de independizarse de España y cuando se caldeó el ambiente entre Estados Unidos y Corea del Norte en torno al programa nuclear de los norcoreanos.
A pesar de que aumenten las posibilidades de que haya turbulencia, los administradores de muchos fondos dicen que son optimistas sobre las perspectivas de los mercados emergentes. Afirman que muchas economías están mejor que en otros tiempos duros del pasado.
Por otro lado, el riesgo que representa la política no es el mismo en todos lados. En el mundo desarrollado, uno de los factores que más malestar causa es la creciente desigualdad entre ricos y pobres.
En el mundo en desarrollo sucede lo contrario, según Samy Muaddi, administrador de portafolios de T. Rowe Price. La clase media se está expandiendo en numerosos mercados emergentes, con un consiguiente aumento de sueldos y más gente adquiriendo propiedades.
Anticipamos una volatilidad reducida, dijo Ben Robins, especialisat de T. Rowe Price.
Algunos administradores de fondos ya están tomando medidas.
Lo que sorprende a los mercados es la incertidumbre, cosas de las que no sabemos nada, dijo Rick Schmidt, administrador de portafolios de Harding Loevner. Respecto a las elecciones, sabemos que se vienen, pero no conocemos el desenlace, no sabemos qué va a pasar con el TLCAN. Sin embargo, ya tomamos en cuenta todo eso.
El año pasado, por ejemplo, redujo sus inversiones en México. Y si hay una caída de precios por las elecciones, dice que probablemente se presente una buena oportunidad para comprar acciones.
Siempre hay volatilidad, esa es la esencia de los mercados emergentes, manifestó Schmidt. No tratamos de pronosticar lo que pasará, pero nos encanta tratar de reaccionar cuando sucede. Tenemos una cantidad de valores que nos gustaría comprar a mejores precios.