Sigue polémica en Colombia por presuntos testaferros de FARC
BOGOTÁ (AP) Las autoridades de Colombia custodian varios supermercados en el sur de Bogotá y en otras partes del país, luego de que algunos de éstos fueran saqueados durante la semana y la fiscalía informara que los propietarios podrían ser testaferros de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Considerando esta situación, el alcalde bogotano Enrique Peñalosa tomó la decisión de declarar toque de queda a menores de 18 años y restringir la venta de licores desde el miércoles y hasta el próximo domingo en algunos de los barrios donde se ubican estos negocios. La medida rige desde las nueve de la noche y hasta las cuatro de la madrugada.
Frente a este panorama, la policía informó a The Associated Press este viernes que 18 personas resultaron afectadas con heridas leves durante estas acciones, que 30 supermercados están protegidos en el país y que se capturaron a 82 personas en todo territorio. Además, 18 policías antimotines fueron heridos sin gravedad.
Sandra Espejo, ama de casa 38 años, dijo a la AP: estoy muy sorprendida de que acusen a los dueños de estos supermercados de ser testaferros de las FARC, ya que ellos llevan muchos años aquí vendiéndonos verduras y frutas muy económicas. Espero que les resuelvan rápido esta situación y vuelvan abrir lo más pronto posible porque nos afectan.
Y en cuanto al toque de queda, la mujer mencionó: claro que estoy de acuerdo, porque los que saquearon estos supermercados son delincuentes y vándalos. Una cosa es ser pobre y otra cosa es ser delincuentes, y los que actuaron allí son vándalos.
El fiscal general Néstor Martinez informó esta semana en rueda de prensa sobre la captura de los presuntos testaferros y pidió incautar 60 supermercados en diferentes partes del país. Además se bloquearon 70 cuentas bancarias, casas, apartamentos y 27 vehículos que tendrían un valor de más de 250 millones de dólares.
Según la fiscalía, estos comercios habrían servido como red de abastecimiento para el grupo guerrillero y pudieron hacer sido usados como fachada para lavar dinero proveniente de actividades iliciticas que se caracterizaban por presentar productos con precios por debajo del valor comercial al que eran ofrecidos por el comercio legal.
No obstante, uno de los antiguos comandantes de las FARC, conocido como Romaña, dijo el martes a Blu Radio que no conocía a estas personas y que él no tenía nada que ver con las acusaciones.