2 hijos de Trump en Asia, 2 enfoques del mundo
La aparición de Ivanka Trump en la ceremonia de clausura de las Olimpíadas de Pyeongchang sirve de contraste a las torpezas del vicepresidente Mike Pence en la ceremonia de apertura. Ivanka Trump goza de cierta popularidad en Asia, donde se la percibe como un miembro sutil _y joven, cosa nada desdeñable_ del gobierno de su padre. Eso le permite a Estados Unidos tener una representante fotogénica en unos juegos dominados por la inesperada habilidad de Corea del Norte para las relaciones públicas. La gran pregunta es: después de asistir a algunos eventos finales y darse abrazos con algunos deportistas estadounidenses, ¿se encontrará en la misma situación de Pence, compartiendo el palco VIP con los norcoreanos? Y en ese caso, a diferencia de Pence, ¿optará por interactuar con ellos? La respuesta podría servir de glosa a dos semanas extraordinarias de olimpismo político, e insinuar cómo abordará el gobierno de Trump el deshielo de las relaciones norte-sur en la península coreana.
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Donald Trump Jr. lo dice sin ambages: su objetivo en la India es vender. Es absurdo, asegura, eso que dicen algunos, de que aprovecha el trabajo de su papá como líder del país más poderoso del mundo para vender apartamentos en edificios lujosos de la marca Trump. Fue recibido con entusiasmo en un país donde la riqueza ostentosa y los apellidos importantes tienen gran peso. Sus socios comerciales anunciaron la visita con grandes avisos en la primera plana de los periódicos. Y el lunes, la víspera de su arribo, transformaron su nombre en ventas por valor de 15 millones de dólares. La India es un mercado enorme para la Trump Organization, que él regenta junto con su hermano Eric mientras su padre se ocupa de la presidencia. Tiene más proyectos en la India que en cualquier otro país fuera de Estados Unidos. Trump Jr. sostiene que la presidencia le ha costado a la familia bastante dinero debido a las oportunidades perdidas, porque la Trump Organization no entrará en negocios nuevos en el extranjero mientras su padre sea presidente para evitar posibles conflictos éticos.