M?dicos no se dan abasto para atender a víctimas en Siria
BEIRUT (AP) Médicos en los suburbios de Damasco controlados por los rebeldes dijeron el miércoles que no se dan abasto para atender el alarmante número de heridos que ha dejado el intenso bombardeo del gobierno sobre hospitales, edificios de apartamentos y otros sitios civiles, que además ha causado centenares de muertes en los últimos días.
El bombardeo ha obligado a muchos de los casi 400.000 habitantes a dormir en sótanos y albergues improvisados, y ha sobrecargado de trabajo a los rescatistas, que llevan días extrayendo a sobrevivientes de los escombros.
El secretario general de la ONU Antonio Guterres pidió una suspensión inmediata de todas las actividades bélicas en los suburbios de Damasco bajo control rebelde, conocidos como Ghouta oriental, donde las personas están viviendo el infierno en la tierra.
Guterres dijo que la suspensión de los combates debe permitir que la ayuda humanitaria llegue a todos los que la necesitan, así como la evacuación de unas 700 personas que requieren tratamiento médico urgente.
El anestesiólogo Walid Awata describió una escena caótica y desesperada en el pequeño hospital donde trabaja en el poblado de Zamalka, uno de una serie de asentamientos que forman Ghouta oriental. La instalación, con sólo 17 camas, recibió 82 pacientes tan sólo el martes por la noche, señaló.
Tuvimos que aplicarles soluciones intravenosas y atenderlos en el piso, declaró el médico de 44 años a The Associated Press.
Al menos 346 personas han perdido la vida en Ghouta oriental desde que el gobierno sirio y sus aliados recrudecieron su ofensiva sobre la región el 4 de febrero, indicó la oficina de la ONU para los derechos humanos en un comunicado. Cuando menos 92 de esos fallecimientos ocurrieron en un período de sólo 13 horas el lunes.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña _el cual sigue de cerca los combates por medio de activistas en el terreno_, dijo que al menos 300 personas han muerto desde el domingo en la noche.