Reforma de salud de Trump: menor costo pero menos beneficios
WASHINGTON (AP) El gobierno de Donald Trump allanó el camino el martes para una alternativa a la reforma de salud aprobada por el anterior presidente Barack Obama que consiste en un plan a menor costo pero con menos beneficios.
La propuesta oficial permitiría a las compañías aseguradoras vender pólizas "a corto plazo" de un máximo de 12 meses, con primas más bajas pero con beneficios reducidos.
Los planes conllevan una advertencia de que no cumplen con las protecciones al consumidor incluidas en la reforma aprobada por Obama, como por ejemplo la cobertura garantizada o la oferta de beneficios importantes. Además las empresas podrán cobrar más si un individuo tiene un historial de problemas médicos.
Los defensores de esta nueva iniciativa dicen que la cobertura a corto plazo es una opción válida para quienes necesitan cobertura pero no califican para recibir los subsidios de la ley de Obama y se ven bajo la obligación de pagar el costo entero de las primas.
"Tenemos que ofrecer más alternativas asequibles", declaró a la prensa el secretario de Salud y Asistencia Social, Alex Azar. "Es un paso hacia una oferta de alternativas que son más asequibles y más apropiadas para cada circunstancia ya sea individual o familiar".
Los detractores de la política de Trump denuncian que facilitar pólizas a corto plazo busca socavar los mercados de pólizas creados bajo la reforma de Obama ya que personas más saludables evitarán inscribirse en HealthCare.gov o sus filiales a nivel estatal.
Los demócratas sostienen que la solución es aumentar los subsidios de tal manera que más gente de clase media pueda recibir asistir financiera para comprar la cobertura global. Bajo el plan de Obama, las pólizas a corto plazo no excedían los tres meses.
Voceros del gobierno de Trump rechazan la idea de que están tratando de socavar el plan de Obama y aseguran que simplemente están tratando de hacer más accesibles los planes para quienes no pueden acceder al modelo propuesto.
El gobierno estima que solo entre 100.000 y 200.000 personas abandonarán el plan de Obama y se cambiarán al nuevo esquema con pólizas a corto plazo. Estiman además que los planes a corto plazo atraerán a muchas de las 28 millones de personas que carecen de seguro médico.