Arzobispo del Vaticano se re?ne con chileno víctima de abuso
NUEVA YORK (AP) Una de las principales víctimas del escándalo de abusos sexuales en Chile se reunió durante más de tres horas con un investigador del Vaticano que, según la víctima, lloró al escuchar las experiencias del ex seminarista.
Se le salían las lágrimas, dijo Juan Carlos Cruz a los periodistas que le esperaron hasta el final de la reunión, ocurrida en una iglesia de Manhattan. Se notaba su compasión y su empatía, agregó.
Cruz se reunió con el arzobispo Charles Scicluna para hablar sobre el obispo Juan Barros, un protegido del sacerdote pederasta más conocido de Chile, el padre Fernando Karadima. Barros ha sido acusado de ser testigo de los abusos de Karadima y de ignorarlos. En 2010, el Vaticano retiró a Karadima de su puesto y lo condenó a una vida de penitencia y oración por sus delitos.
La reunión del sábado ocurrió el mismo día en que el papa Francisco reavivó una comisión asesora en temas de abuso sexual. El pontífice ha recibido críticas sobre cómo ha manejado el escándalo de abusos sexuales en Chile ya que defendió con fervor a Barros.
La reunión del sábado en la iglesia del Holy Name of Jesus fue intensa y emocionalmente difícil, dijo Cruz, quien destacó que espera de frutos.
Por primera vez siento que alguien me escucha, dijo Cruz.
Scicluna no habló con periodistas y Barros ha negado las acusaciones.
"Jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos graves abusos que este sacerdote (Karadima) cometía con sus víctimas, dijo Barros a The Associated Press recientemente.
La reunión estaba programada desde antes del anuncio del sábado de que el papa ha nombrado a nuevos miembros de la comisión asesora. El mandato inicial de tres años expiró hace dos meses, el 17 de diciembre. Francisco nombró el sábado a nueve integrantes nuevos y mantuvo a siete del grupo inicial. El Vaticano dijo en un comunicado que sobrevivientes de abuso están incluidos, pero no los identificó para protegerles la privacidad.
En Nueva York, Cruz dijo que Scicluna le indicó que reunirá todas las evidencias y testimonios de las víctimas en el caso de Barros y conversará directamente con el papa sobre el asunto. También dijo que en la conversación se abordó no solo el tema de Barros, sino también el presunto papel que varios obispos más y los cardenales chilenos Francisco Javier Errazuriz y Ricardo Ezzati tuvieron como encubridores. Los cardenales han desmentido públicamente haber incurrido en algún proceder indebido.
Cruz dijo que la reunión resultó emocionalmente difícil.
Agregó que ha insistido que otras víctimas deben ser escuchadas, y Scicluna tomó con seriedad la petición.
Hay miles de víctimas alrededor del mundo que necesitan ser tomadas en serio y escuchadas, y a las que se les debe dar el mismo trato y respecto que yo recibí hoy, afirmó.
Francisco enfureció a muchos cuando nombró a Barros obispo de Osorno, Chile, en 2015. El pontífice vetó una propuesta de la conferencia episcopal chilena para que Barros y otros dos obispos formados por Karadima renunciaran y tomaran un año sabático.
Francisco explicó que obvió la recomendación y rechazó la renuncia de Barros en dos ocasiones porque no tenía pruebas de que hubiera actuado inapropiadamente.
Sin embargo, la AP reportó este mes que Francisco recibió en abril de 2015 una carta de Cruz de ocho páginas en la que se detallaban los abusos y el papel de Barros como testigo y encubridor. Cruz había enviado por correo versiones similares de la carta al papa y a su nuncio en Santiago, pero nunca recibió respuesta.
En la actualidad, Cruz vive y trabaja en Filadelfia.
Durante una entrevista con AP el viernes por la noche, Cruz dijo que varias personas le han pedido enviar información a Scicluna.
Sé de cuatro o cinco personas, sacerdotes y laicos que le pidieron enviar información al arzobispo, afirmó. Algunas testificarán ante Scicluna, dijo Cruz.
Scicluna tenía previsto hablar con él a través de Skype pero cambió a una entrevista en persona en Nueva York después de que la AP reportó que la carta de Cruz había sido entregada en mano al pontífice.
En el texto, escrito en español, Cruz implora a Francisco que lo escuche y que cumpla su promesa de "tolerancia cero" ante los abusos sexuales.
Además, describe cómo Karadima besaba a Barros y le tocaba los genitales, y hacía lo mismo con sacerdotes más jóvenes y adolescentes, y cómo los jóvenes sacerdotes y seminaristas peleaban por sentarse junto a Karadima en la mesa para recibir sus muestras de afecto.
Más difícil y fuerte era cuando estábamos en la habitación de Karadima y Juan Barros, si no se estaba besando con Karadima, veía cuando algunos de nosotros, los menores, éramos tocados por Karadima y nos hacía darle besos diciéndome: Pon tu boca cerca de la mía y saca tu lengua. l sacaba la suya y nos besaba con su lengua. Juan Barros era testigo de todo esto y lo fue incontables veces, no solo conmigo sino con otros también, escribió Cruz.
Juan Barros ha encubierto todo lo que le cuento, añadió.
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La periodista de The Associated Press Eva Vergara en Santiago de Chile contribuyó para este despacho.