Colombia refuerza frontera con tres mil fuerzas militares
BOGOTÁ (AP) Colombia ha tomado nuevas medidas para frenar el ingreso de migrantes venezolanos al país de manera ilegal.
El jefe de las fuerzas armadas colombianas, el general Alberto Mejía, dijo el miércoles que en la zona fronteriza con Venezuela ya hay unos tres mil hombres que controlarán la marea creciente de migración. Nosotros tenemos 2.200 kilómetros de frontera. Es una frontera muy grande y difícil y se caracteriza por tener muchas trochas (caminos sin pavimento). Es muy importante ejercer un control y eso es lo que estamos haciendo; evitar cruces de vehículos ilegales con gasolina y carne, precisó el militar a la radio local.
Más tarde en Caracas, el presidente venezolano Nicolás Maduro aplaudió la medida adoptada por el mandatario colombiano Juan Manuel Santos por considerarla necesaria y dio instrucciones a su ministro de Defensa para que solicite de inmediato un encuentro con las autoridades de Colombia para coordinar los planes seguridad y cooperación fronteriza.
Maduro, citando los daños provocados por el contrabando de combustible y alimentos, entre otras actividades criminales en la frontera común, comentó que está de acuerdo con las decisiones tomadas por su par colombiano en materia de seguridad fronteriza dentro de su territorio y expresó que a Venezuela le corresponde también seguir presentes en la zona limítrofe "como lo hacemos todos los días".
Agregó además su interés de reunirse con Santos por la necesidad de trabajar por la paz y por la colaboración y los problemas comunes, pese a sus diferencias.
Entre las medidas con las que el gobierno colombiano espera ejercer mayor control de los caminos está la construcción de zanjas de cinco metros de ancho por cinco de profundidad. El martes, Mejía y el director de la policía, general Jorge Nieto, estuvieron en la frontera nororiente del país mientras equipos pesados realizaban trabajos para remover tierra y destruir trochas.
Santos adelantó desde el jueves pasado que habría mayor número de militares en la zona ya mencionada para vigilar el flujo migratorio que llega desde Venezuela. Además de lo anterior, Colombia dejará de emitir tarjetas fronterizas que actualmente permiten a 1,5 millones de venezolanos ingresar temporalmente al país para comprar alimentos y medicamentos.
Santos dijo que su país quiere ser solidario con los venezolanos necesitados, pero destacó que la migración debe llevarse a cabo de manera segura y legal.
Al respecto, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró el martes que se regularizaría a miles de venezolanos que ingresaron al país sin las autorizaciones necesarias.
Queremos dar esa legalidad a esas personas que han pasado por puestos ilegales, (decirles) que pueden permanecer en Colombia con un estatus migratorio que vamos a definir en un corto tiempo, precisó la canciller durante una reunión que sostuvo el Grupo de Lima, un bloque de 14 países americanos que ha condenado el adelanto de elecciones presidenciales en Venezuela.
En 2017, el número de venezolanos instalados en Colombia se disparó: pasaron de unos 350.000 a más de medio millón en apenas seis meses, entre los residentes y los que entraron de forma irregular.