Obispos viajarán a EEUU para abogar por salvadoreños con TPS
SAN SALVADOR (AP) Una delegación de la iglesia católica de El Salvador viajará a Estados Unidos para abogar por miles de salvadoreños radicados en ese país amparados bajo el estatus migratorio conocido como TPS, informó el domingo el arzobispo capitalino José Luis Escobar Alas.
La Conferencia Episcopal de El Salvador acordó recientemente constituir una comisión que estará encabezada por el cardenal Gregorio Rosa Chávez y otros tres obispos, dijo Escobar Alas en conferencia de prensa luego de presidir la misa dominical en la catedral metropolitana en el centro histórico de San Salvador.
El 8 de enero, el gobierno de Estados Unidos anunció que los 195.000 salvadoreños protegidos bajo el estatus de protección temporal conocido como TPS por sus siglas en inglés, tendrán hasta septiembre de 2019 para dejar el país o arreglar su estatus legal. El número de personas protegidas es apenas una parte de los 2 millones de salvadoreños que se estima residen actualmente en aquel país.
Tras el anuncio, el gobierno salvadoreño puso marcha un plan para ayudar a los salvadoreños que viven en Estados Unidos, ha contratado abogados y formalizado alianzas con organizaciones que defienden los derechos de los migrantes para que los asesoren para gestionar la ciudadanía estadounidense.
También se trabaja en un programa de asistencia para quienes no cumplan los requisitos que les permitirían aspirar a un estatus migratorio estable y deban retornar a El Salvador.
Entretanto los salvadoreños amparados al TPS han iniciado el proceso de reinscripción, lo que les brindaría estabilidad en los próximos meses y además les permitiría optar a otros programas de regularización que se puedan lograr en el futuro.
Estados Unidos confirmó un periodo de 60 días para la reinscripción, que inició el 18 de enero y concluye el 19 de marzo 2018.
Queremos conjuntamente influir en las autoridades para encontrar una solución que favorezca a nuestros hermanos salvadoreños, enfatizó Escobar Alas.
El TPS fue diseñado por Estados Unidos para ayudar a ciudadanos de países afectados por desastres naturales o algunas otras problemáticas internas. Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1999 y los terremotos de enero y febrero de 2001 en El Salvador, más de 260.000 salvadoreños fueron beneficiados con el TPS. Con el tiempo algunos mejoraron su estatus migratorio y otros perdieron este beneficio. En la actualidad sólo 195.000 lo conservan y la última prórroga vence en septiembre 2019.