Trabajadores extranjeros demandan a granja en EEUU
BELLINGHAM, Washington, EE.UU. (AP) Unos 600 trabajadores temporales extranjeros presentaron una demanda colectiva contra una granja de moras del noroeste del estado de Washington, entre ellos algunos que se declararon en huelga a mediados del año pasado por sus condiciones laborales.
La demanda interpuesta el jueves en la corte federal de distrito de Seattle por el grupo de defensa de los jornaleros temporales, Columbia Legal Services and Schroeter Goldmark & Bender, incluye a 70 trabajadores que fueron despedidos tras declararse en huelga de un día por lo que afirmaban eran malas condiciones de trabajo y falta de atención médica para un compañero enfermo que al final murió, reportó el periódico The Bellingham Herald.
Dicho empleado, Honesto Silva Ibarra, un mexicano de 28 años, falleció el 6 de agosto en el Centro Médico Harborview. Silva era uno de los trabajadores contratados por Sarbanand Farms, cerca de Sumas, bajo el programa de visas H-2A, que permite a las granjas la contratación de trabajadores temporales cuando no pueden encontrar a suficientes estadounidenses para realizar las labores.
La denuncia contra Sarbanand Farms, la compañía que posee la granja, su propietario Munger Brothers en California y la contratista laboral CSI Visa Processing USA alega violaciones a las leyes laborales estatales y federales.
Tom Pedreira, abogado de Sarbanand y Munger, dijo el jueves al diario que "las compañías combatirán vigorosamente las acusaciones de la demanda, las cuales se demostrará que son falsas y sin méritos".
CSI Visa Processing no respondió de inmediato a un correo electrónico de The Associated Press en busca de comentarios.
El abogado de Columbia Legal Services, Joe Morrison, se refirió a los trabajadores traídos con visas H-2A como "los empleados de granjas más vulnerables y menos protegidos" del país y declaró que cuentan con menos derechos legales que los trabajadores que se encuentran en Estados Unidos sin permiso.
La demanda sostiene que los trabajadores creían que resultarían perjudicados financieramente a menos que se apegaran a las exigencias laborales de la compañía.
Un alto gerente de Munger les dijo a su llegada a Sarbanand que tenían que estar todos los días en el campo a menos que estuvieran en su lecho de muerte, según la demanda.
Sarbanand Farms despidió a los trabajadores el 5 de agosto después de que se declararon en huelga. Según la demanda, a los empleados se les dio una hora para salir del lugar bajo la amenaza de que se llamaría a la policía y a las autoridades migratorias.