Pro Bowl agrupa a jugadores con el corazón roto
LAKE BUENA VISTA, Florida, EE.UU. (AP) C.J. Mosley, linebacker de los Ravens de Baltimore, no tuvo empacho para hablar sobre la forma decepcionante en que terminó su temporada. Lo ha discutido con familiares y amigos durante casi un mes, y ha compartido sus sentimientos con otros jugadores que disputarán el Pro Bowl esta semana.
Ha hablado de ello en el desayuno, en los vestuarios, en el campo de prácticas. Y ha encontrado muchas muestras de empatía y solidaridad.
Después de todo, los Saints de Nueva Orleáns, los Vikings de Minnesota y los Jaguars de Jacksonville saben exactamente cómo se siente Mosley.
Los jugadores de esos equipos tratan todavía de reponerse tras la forma en que sus equipos quedaron eliminados en la postemporada.
Uno habla de eso, porque así es la vida en la NFL, comentó Mosley el jueves. Luchas y luchas, y todo se reduce siempre a los dos minutos finales o a la última jugada del partido.
El Pro Bowl se ha transformado en un partido al que concurren los jugadores con el corazón roto. En su antesala, los elegidos ríen y bromean, tratando de olvidar sus decepciones.
Cuando hablas del último partido de una temporada, eso definitivamente sigue contigo durante más tiempo, dijo Mosley. Fue duro, pero hay que vivir y aprender de eso. Esto deja cicatrices, como dice el entrenador (de los Ravens, John) Harbaugh, y uno debe reivindicarse en la campaña siguiente.
Los Ravens tuvieron el boleto de playoffs en las manos hasta que llegó el último minuto del partido que marcó el final de su temporada. Permitieron un pase de anotación de 49 yardas, con 44 segundos por jugarse, y cayeron por 31-27 ante Cincinnati. Ese resultado puso a Buffalo en los playoffs, algo que no se veía desde la temporada de 1999.
Sé que eso los eliminó. Pero también es difícil jugar como locales un partido que parece de postemporada y perderlo ante un equipo que no había tenido un buen año, indicó Richie Incognito, guard de los Bills.
Incognito y otros jugadores seleccionados al Pro Bowl consideran ahora que esa derrota de Baltimore palidece ante otras que se presentaron en la postemporada.
Nueva Orleáns estaba a punto de derrotar a Minnesota en la ronda divisional de la Conferencia Nacional, pero Case Keenum completó un pase con Stefon Diggs, quien se escapó 61 yardas para anotar en el último segundo, lo que dio a los Vikings el triunfo por 29-24.
Jacksonville tenía una ventaja de 10 puntos sobre Nueva Inglaterra en el cuarto periodo de la final de la Conferencia Americana. Tom Brady y los monarcas del último Super Bowl remontaron al final.
Y Minnesota fue apabullado por los Eagles en el encuentro por el título de la Nacional. Se perdió así la oportunidad de ser el primer equipo en la historia que disputara un Super Bowl en su estadio.
Jaguars, Vikings, Saints y Ravens pueden al menos consolarse con algo: Los Falcons de Atlanta sufrieron una decepción incluso peor, al dilapidar una ventaja de 28-3 ante los Patriots en el Super Bowl pasado.
Mientras, los Patriots y los Eagles no tienen tiempo de participar en el Pro Bowl. Se concentrarán en buscar el título de la NFL una semana después.