Asesor: EEUU preferiría que Turquía se retirase de Afrin

ANKARA, Turquía (AP) Estados Unidos preferiría que las tropas turcas se abstuvieran de un conflicto en la localidad fronteriza siria de Afrin, según dijo el jueves un asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump. El asesor instó al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que se centre en los objetivos estratégicos más a largo plazo de una paz duradera en Siria.

Turquía debe tener cuidado con el potencial de escalada en su avance por Siria y Afrin, dijo Tom Bossert en declaraciones en el Foro Económico Mundial de Davos antes de la llegada de Trump.

Estados Unidos había expresado antes su preocupación por la ofensiva militar turca sobre el enclave noroccidental de Afrin, controlado por kurdos sirios. Pero las declaraciones de Bossert son la petición más directa a Turquía de que se retire.

Las autoridades turcas han amenazado con expandir a otras zonas fronterizas su campaña contra las Unidades de Protección Popular, o YPG, un contingente liderado por kurdos sirios. Eso pondría a las fuerzas turcas en confrontación directa con las fuerzas estadounidenses y sus aliados kurdos sirios. No hay tropas estadounidenses en Afrin y sus alrededores, pero más al este sí hay un par de miles de soldados desplegados.

Estados Unidos depende de las YPG _que forma el núcleo de una fuerza que expulsó a los combatientes del grupo extremista Estado Islámico de buena parte del nordeste de Siria_ para patrullar zonas arrebatadas a la milicia radical. Las YPG, con apoyo estadounidense, controlan ahora el 25% del territorio sirio. Turquía ve a las YPG como una extensión de los grupos kurdos rebeldes que luchan contra Ankara en su territorio y las considera una amenaza a su seguridad nacional.

El apoyo de Estados Unidos a la milicia kurda ha agravado las tensiones entre los dos países, aliados en la OTAN. Los comunicados difundidos por funcionarios estadounidenses y turcos tras una llamada telefónica el miércoles entre Erdogan y Trump reflejaron el deterioro en sus relaciones.

La Casa Blanca dijo que Trump había expresado su preocupación por la creciente violencia en Afrin y dijo a Erdogan que amenaza los objetivos compartidos de Ankara y Washington en Siria, y se había mostrado preocupado por la retórica falsa y destructiva procedente de Turquía, en referencia a declaraciones contra Estados Unidos por parte de miembros del gobierno turco.

Por su parte, funcionarios turcos desmintieron esa versión afirmando que no refleja con precisión el contenido de la conversación entre los mandatarios.

Los funcionarios dijeron que, en contra de lo que dijo el comunicado de la Casa Blanca, Trump no expresó preocupación el aumento de la violencia ni empleó la frase retórica falsa y destructiva procedente de Turquía. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato, en línea con normas del gobierno.

En otra declaración indicando que Turquía podría ampliar a otras zonas su campaña en Afrin, el primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo el jueves que su gobierno no permitirá la creación de una entidad terrorista junto a su frontera. Acusó de nuevo a Estados Unidos de no apoyar a un aliado de la OTAN.

Es increíble e inaceptable (...) que un país que se supone debe proteger las fronteras de la OTAN apoye abiertamente a entidades armadas que amenazan nuestras fronteras, dijo Yildirim.

Bossert dijo el jueves que sería un resultado terrible si las tropas turcas chocaran con las fuerzas aliadas de las que todos hemos dependido para derrotar a ISIS, especialmente si hay asesores de Estados Unidos en la región. El asesor estadounidense empleó otro acrónimo para referirse al grupo EI.

Eso podría tener graves consecuencias a cualquier error de cálculo y escalada, añadió.

Bossert reconoció las preocupaciones legítimas de seguridad de Turquía sobre elementos de las YPG congregadas en su frontera sur, pero dijo creer que son preocupaciones menores que la necesidad estratégica más amplia de una siria estable y sostenible.

No critico en ningún modo las decisiones turcas, solo rezo por su paciencia estratégica en el largo plazo, concluyó.

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Keaten informó desde Davos, Suiza. La periodista de Associated Press Sarah El Deeb en Beirut contribuyó a este despacho.