¿Hacer ejercicios? Ni pensarlo, dicen sedentarios alemanes
BERLÍN (AP) Año Nuevo es la época de comprometerse a cambiar el estilo de vida: más verduras, menos alcohol e ir a un gimnasio, pero no para Torben Bertram. Cansado de las presiones de sus colegas para que se sumara a los ejercicios a la hora del almuerzo, el berlinés de 29 años fundó el primer club de sedentarios alemanes.
Bertram dijo con orgullo que su Asociación de Deportes del Sofá está dirigida a las masas no veganas ni obsesionadas con la superación personal y la carrera.
No me gustaba esa presión constante para que me superara, dijo Bertram, quien añadió que él mismo es la antítesis de muchos jóvenes berlineses: delgados, bien vestidos y estresados.
Las actividades del club incluyen la oscilación del cuerpo como al cantar a coro en una cervecería; dar el grito de Tarzán, que consiste en golpearse el pecho y chillar; y la competencia de papas fritas, que consiste en comer todas las papas en un vaso de plástico sin usar las manos, la preferida de los socios infantiles.
El club, que se reúne desde hace un año en bares y cervecerías de la capital alemana, tiene 25 miembros entre ocho y 64 años. Hombres, mujeres y niños pueden ser socios. La esposa de Bertram pensaba que era una tontería, pero acabó por ingresar al club, dice Bertram con una sonrisa petulante.
El padre de dos hijos, profesional de las comunicaciones políticas, luce barbita y camisetas de ciclismo demasiado ajustadas en el vientre. Cuando habla, sus ojos chispean de risa, insinuando que no hay que creerle todo lo que dice.